CICLO LECTIVO II

Hemos abordado el tema de la educación pública que saca a relucir, cada inicio del ciclo escolar, sus carencias, sus falencias, desorganización y falta de genuino interés por parte de las autoridades del ramo que ignoran, principalmente aquellas que tienen poder de decisión, como es que se encuentran los establecimientos públicos de incontables lugares del País en donde falta de todo: Ambientes físicos, personal docente, administrativo y de servicio.
Cuando hablamos de los ambientes físicos, no solo señalamos la falta de aulas sino también áreas de recreo, servicios sanitarios, oficinas administrativas, etc, etc, etc.
Desde que este gobierno puso en boga la gratuidad de la educación, que aparece plasmada en la Constitución Política de la República de Guatemala, los problemas se acrecentaron porque “no es lo mismo verla venir que estar con ella”.
Es cierto, la demanda de inscripciones se disparó, pero el gobierno no hizo nada por incrementar el número de ambientes escolares, difícilmente nombra mas personas de todo tipo y con ello ha provocado el terrible hacinamiento de niños en edad escolar que acuden a las escuelas disponibles para recibir, no precisamente una educación de calidad sino que algunos docentes, simplemente se dedican a velar por la seguridad física de los niños, preocupados porque no les pase nada a tantísimo niño que les encomiendan y cuyos padres, si el hijo sale lastimado de la escuela, acudirá al Organismo Judicial, a los Derechos Humanos, al Ministerio Público y a la Corte Celestial para que castiguen al “maestro descuidado”.
Directores y Maestros se sienten acosados y presionados para recibir a los niños cuyos padres exigen inscripción a sabiendas de las carencias existentes, so pena de ser acusados judicialmente de una serie de delitos.
Al gobierno también se le olvidó decir que la misma Constitución establece la obligatoriedad y gratuidad del proceso educativo, UNICAMENTE en los niveles Pre-Primario, Primario y Básico, sin prever que los mayores y mas serios problemas, por falta de todo, se darían en el Ciclo Diversificado en donde no solo padres de familia, sino integrantes de maras, exigen sin base pero sí con amenazas de todo tipo, que se inscriban muchachos que no llenan ningún perfil deseable como posibles buenos estudiantes, mucho menos con vocación para desempeñar la carrera que escogieron.
Aquí en Huehuetenango, el desconocimiento de la Constitución y gracias a que se le ha llenado la cabeza a algún sector ciudadano de falsedades y propaganda pre-electoral que han creído “a pie juntillas”, puede provocarse un enfrentamiento entre padres de familia de alumnos ya legalmente inscritos, que pudieran ser agredidos por el grupo de padres de familia de quienes no lograron dicha oportunidad y que “a como de lugar” pretenden un derecho que no les asiste.
Hacen falta funcionarios que salten al ruedo y que hablen con la verdad para aplacar las exigencias de quienes, si se sienten agraviados, deben pedir el cumplimiento de promesas a quien las hizo: El Presidente de la República o a quien ostenta ya, la candidatura oficial para la Presidencia. A ellos deben pedirle... “hechos no palabras”.