CONVOCATORIA

En el momento que Ud. esté dándole lectura al presente semanario, faltará menos de una semana para que el Tribunal Supremo Electoral, en decisión colegiada, mande publicar la convocatoria a elecciones generales del año 2,011.
Si casi ninguno de los partidos políticos guatemaltecos inscritos actualmente ha tenido la menor discreción de dedicarse, desde hace mucho tiempo, a publicitar sus símbolos y candidatos (como “pinches” productos comerciales) por los diferentes medios de comunicación social, imaginemos que es lo que nos vendrá a partir del mes de mayo que está a la vuelta de la esquina.
¡No! No se han detenido a pesar de la prohibición legal, principalmente los que cuentan con mas fondos (legítimos o no), pero tampoco se han “tentado el alma” para lanzar, por medio de uno de sus corifeos perteneciente a una de esas agrupaciones de las cuales no se puede esperar nada bueno, una iniciativa de ley por medio de la cual los grupúsculos políticos en contienda tendrían tiempo gratuito en los medios de comunicación existentes, supuestamente para dar a conocer sus “bondades”.
¡Solo eso quieren! Además de llevar una vida suave porque la mayoría de ellos “chupan y beben leche” de las tetas del Estado sin hacer prácticamente nada en beneficio de la población, además de los privilegios con que cuentan, ya sea por ser oficialistas o porque de todas maneras el mismo gobierno los protege con contratos y/o salarios estratosféricos, además de utilizar muy discrecionalmente las contribuciones de los financistas políticos y el dinero que les exigen a sus correligionarios por la compra/venta de las candidaturas al Congreso y a las Alcaldías, ya no quieren pagar su publicidad (la quieren regalada) para que el negocio que administran (su partido político) les deje los bolsillos repletos para asegurar su vida y la de los suyos, hasta la cuarta generación, sin importar si ganan o pierden la contienda.
Yo no soy propietario de ningún medio de comunicación social comercial pero se, por experiencia, que a muchos de ellos la temporada política los saca de apuros; ellos prestan un servicio vital para la sobre-vivencia de tanto pícaro que está incrustado en estas agrupaciones; los candidatos, a lo que sea, necesitan de los medios para darse a conocer y deben pagar por ello porque están buscando un “negocio” muy rentable; realmente muy tontos serán los propietarios de medios que permitan que estos negociantes de la política partidista aparezcan sin pagar un centavo; si buscan “la dolce farniente” que paguen por ello; así debe ser.
Solo imaginemos el terrible golpe que significaría la aprobación de una iniciativa de ley como esa: Hoy tendrían tiempo gratuito en los medios de comunicación social; mañana querrían combustible gratis y después hasta en el mercado tendrían que darles “los productos de la canasta básica” sin que pagaran un centavo.
¡Vaya políticos avorazados y “sin má…cula” los que tenemos!
Con esta base, que es simplemente un botón de muestra, pensemos que nos depararán los días venideros que se presumen como los peores en la historia político-partidista de nuestro País.