PREVENCIÓN DE ACCIDENTES

No solamente consiste en que las señalizaciones de tránsito sean las mas adecuadas y correctas, que la PMT y PNC conozcan al dedillo el reglamento y que lo sepan aplicar, que las vías de comunicación no presenten obstáculos ni mucho menos zonas peligrosas no tratadas por las autoridades correspondientes, que los vehículos de transporte y también los privados estén en las mejores condiciones posibles con llantas, frenos, luces, sistema eléctrico y mecánico para que no se diga que son pura chatarra y otras cosas materiales adicionales, sino fundamentalmente se trata de que los conductores sepan exactamente lo que hacen. “¡Y ahí está el detalle!”, como dijera Cantinflas en su momento.
No nos cabe la menor duda de que como hay conductores de vehículos de todo tipo que tienen licencia de conducir porque “se las pueden”, existe otra gran mayoría que, en este sentido, no saben “ni la O por lo redonda”.
Expliquémonos: ¿Saben algunos de estos últimos para que existe una palanquita que tienen muy cerca del timón y que enciende unas flechitas intermitentes generalmente de color verde? Apuesto a que pocos saben que se debe utilizar para pedir vía, esto es, para indicar hacia donde van a virar; ¿Conocen las luces de emergencia? Se utilizan para indicar que se van a detener por alguna circunstancia; al frenar las luces rojas traseras deben encenderse; caso contrario la PMT debiera multarlos, etc, etc, etc.
Digo esto porque, miles de veces he circulado atrás de cualquier vehículo y en pocas ocasiones puedo saber hacia que lado van a cruzar; me he detenido en una esquina frente a una doble vía saliendo de una similar y casi nunca sé que es lo que harán los conductores que circulan en ambos sentidos: Van a cruzar, van a seguir recto, ¿Qué van a hacer? Algunos piden vía y no cruzan, otros no usan ni la lengua para hacer indicaciones y sí cruzan y esto sigue siendo un caos. Pilotos que obstruyen las intersecciones, sobran; otros que se estacionan en doble y hasta en triple fila, los hay muchos, sin importar que estén obstruyendo la circulación.
Pero hay un caso que veo como una “trampa mortal”: En plena vía rápida como la Calzada Kaibil Balam y algunas amplias un poco mas céntricas, pilotos muy amables, se detienen a un lado o a la mitad de la vía para cederle el paso a peatones que esperan cruzar la calle; no usan las luces de emergencia, hacen un gesto amable para indicarle a los peatones que pasen y estos lo hacen velozmente sin fijarse en nada mas y aquí aparece la “trampa mortal”; ningún conductor de los que circulan atrás del vehículo que se detuvo tiene el poder de la adivinación y continuará su marcha si es que hay espacio para hacerlo porque generalmente todos vamos de prisa y ¡Zas!, se da el atropello que puede ser fatal. Ni el conductor que rebasó el vehículo detenido y talvez el o los peatones que fueron invitados para atravesarse sepan jamás quien fue el verdadero culpable de su muerte o de su lesión grave; sin embargo habrá que decirlo con claridad: El verdadero culpable es ese conductor que jamás supo prever los alcances de su “amabilidad”.
Además de saber la Ley de Tránsito y su Reglamento, de manejar correctamente, de no beber cuando hay que conducir, también se necesita sentido común que es el menos común de los sentidos, para evitar accidente ahora en Semana Santa y todos los días de la vida.