¡SEMANA SANTA!

Casi todo se encuentra preparado para que este domingo se inicie formalmente la Semana Mayor de este año 2,011; como es una semana de re-encuentro familiar en los hogares huehuetecos ya se han tomado las medidas preventivas para recibir a la familia que vendrá procedente de varios lugares del País y allende nuestras fronteras para, el día preciso, fundirse en un fraternal abrazo y principiar a transitar por una semana en la que deberá aflorar lo mejor de cada quien.
Quienes vienen, seguramente querrán beberse hasta la última gota de la copa familiar llena de recuerdos bonitos, de esos que se convierten en un líquido transparente y sabroso que se nutre con las conversaciones interminables en el lugar mas fresco del hogar.
La búsqueda de los amigos que permanecen en esta tierra prodigiosa a pesar de todo, es también un acicate que mueve a nuestros paisanos visitantes a transitar a pie por las aceras y calles de Huehuetenango que, aún muy deterioradas, guardan recuerdos imperecederos de los cariños y aventuras vividas. ¡Es bonito volver pero quizá sea mejor esperar el encuentro que se produce en un clima calurosamente desacostumbrado!
Luego, la Serenata del Miércoles Santo en la que se producen los “encuentros fortuitos” que nos dejan anonadados pero muy emocionados, talvez porque “ella” aún no tiene dueño o porque “el” no se olvida…Y ¿Por qué no decirlo? La terrible tristeza y decepción porque apenas venir, nos contaron que “ella” ya contrajo matrimonio o porque “el” buscó pareja y se fue a vivir con su actual amada. Pero…Son las cosas que la vida nos depara…Habrá tiempo para aceptar y si es preciso, olvidar.
Después de la Serenata que se ubicará en lugares apropiados si el Parque Central no “se sacude” del corral de láminas de zinc que ya lleva mucho tiempo y que se colocó ahí a nombre de la Unión Europea, vendrán las procesiones, la representación de la Vida Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo que admiraremos desde perspectivas distintas y en los lugares que consideremos mas apropiados.
Pero además de la agradable compañía que pretendamos y que convertirá nuestras horas en tiempos gloriosos, degustaremos, claro está, de los deliciosos platillos “semanasanteros”, del pan y la miel, todo salpicado con las deliciosas bebidas que se prepararán en casa y que serán manjares y fluidos de dioses. Total contribución para una Semana Mayor de lo mas apetecible del mundo.
Si las cosas van así y no existen extralimitaciones ni excesos en ningún sentido, habremos contribuido con la tranquilidad de la familia y mantendremos en cero las estadísticas negativas y feas de Huehuetenango en este semana.
Pensamos que ahí le vamos “apuntando” todos; que lo que vivamos sea tranquilidad, que no afectemos a nadie y que no seamos perjudicados por abusos debidos a una actitud nefasta. Que estemos sosegados a pesar del calor que seguramente reinará todos estos días.
Que El Señor nos acompañe y nos cubra con su Manto Sagrado para que haya bendiciones y paz en nuestro hogar.