lunes, 18 de julio de 2011

CULMINACIÓN

Concluyen este domingo las Fiestas Julias de Huehuetenango con claras evidencias de no haber sido precisamente las mejores de estos tiempos, pero debemos insistir en que esto fue así porque no todos quienes debieron hacerlo, pusieron lo mejor de sí mismos para lograr un evento importante como siempre debería serlo.
Es un hecho que quienes mas se preocupan porque la tradición no se pierda y porque se sigan rescatando los valores culturales, sociales y deportivos que en ella debieran subsistir, son algunos miembros del magisterio local, ciudadanos connotados, padres de familia, alumnos de los distintos establecimientos educativos y parte del público que siempre está presente en las actividades y que, a su manera, lucha porque la tradición permanezca.
De esta feria ¿Qué es lo que podemos rescatar? Algunas actividades culturales, la participación de ciertos establecimientos educativos que pretendieron entregar lo mejor de sí mismos; algunos lo lograron y otros no tanto; carrozas que, con mucho esfuerzo y creatividad de sus patrocinadores dieron el tinte de esplendor y fantasía; grupos de personas que, sin apoyo oficial o municipal, lograron organizar actividades deportivas como “La Copa Internacional del Carmen” así como otras actividades deportivas importantes; la asociación de “montadores de caballos” y cosas similares (lo escribo de esta manera porque no recuerdo el título que ostentan), que también, con solo el apoyo económico y logístico de sus propios agremiados lograron organizar el desfile hípico de este sábado que, dicho sea de paso, es uno de los mas esperados de la temporada y al que hubo que, ahora sí, “esperar” mas de la cuenta.
Nos pareció muy interesante lo declarado por su presidente, el amigo Jorge López, quien manifestó que se darían cambios muy positivos en esta actividad que sería dedicada a la Paz de Guatemala. No se vieron armas y tampoco ingesta de licor.
Cada uno de los grupos organizadores de estos eventos destacados trató de ofrecer connotaciones diferentes llenas de entusiasmo, sin que les afectara la falta de estímulo por parte del ente municipal encargado.
En este período electoral en que algunos de estos “políticos” solo actúan para llevar “agua a su molino”, un molino “atascado” de intereses económico-personales, cosas como la inclinación de la población por distraerse sanamente, es lo que menos les importa. ¡Que pena! Principalmente por aquellos que al concluir las elecciones volverán a ser lo que siempre han sido: Un enorme cero a la izquierda.
Pero por los que sí sentimos pena legítima es por aquellas personas que, en su deseo de ganarse unos centavos, dispusieron colocar un negocio en el campo de feria (un espacio físico convertido en lodazal porque no han tenido la capacidad de hacer una verdadera infraestructura para tal efecto) y que desafortunadamente les fue tan mal por la temporada lluviosa que ahora nos tocó; muy pocas personas querían concurrir a un lugar en donde tenían que chapotear entre los charcos; pero ese espacio, los comerciantes tuvieron que pagarlo a precio de oro resultando, al final de cuentas, en una muy dolorosa pérdida. Una verdadera auditoría social nos daría cuenta de qué se hizo eso que fue pérdida para muchos y ganancia para unos pocos.
En síntesis: Las Fiestas Julias de Huehuetenango nos dejaron una evidencia mas de la capacidad de unos y otros.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Envíenos sus comentarios. Los comentarios que contengan expresiones soeces o fuera de lugar serán eliminados por nuestro equipo de moderación. Rogamos incluir su nombre y correo electrónico.

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio