DÍAS TRASCEDENTALES

Este fin de semana, específicamente los días sábado y Domingo de la presente semana, son trascendentales en el devenir histórico de nuestro País porque marcará un parte-aguas entre dos etapas históricos que, en el futuro, podrán ser reconocidas como un antes y un después de lo oprobioso y lo beneficioso para todos los guatemaltecos; por lo menos esa es la visión de muchos conciudadanos fundamentada en los hechos que nos han tocado vivir hasta ahora.
Este sábado hemos podido estar presentes, frente a las pantallas de la televisión o a través de los ondas sonoras de las radioemisoras, en el cambio en la cúpula gubernamental al asumir la Presidencia de la República el General retirado Otto Fernando Pérez Molina y la Vice-Presidenta Roxana Baldeti Elías y solamente con ese hecho se abre la puerta de la ilusión, de la esperanza y de las grandes expectativas de un futuro mejor para Guatemala.
Las promesas expresadas simplemente en cuanto a seguridad y honestidad, como que nos hacen tener cierta certeza de que retomaremos la senda de los valores y principios que han hecho de este, un gran País. Solo con el cumplimiento estricto de estas dos elementos primordiales para una vida mejor, los guatemaltecos volveríamos a tener la sonrisa a flor de piel y sentirnos de nuevo, orgullosos de vivir en Guatemala que, a pesar de todo lo que nos ha tocado sufrir, sigue siendo la tierra de las maravillas. Si el cambio ofrecido reiteradamente por el nuevo mandatario se hace una realidad, saldremos paulatinamente de esta situación desesperante en la cual actualmente nos encontramos.
Este día Domingo 15 de Enero del 2,012, a partir de las tres de la tarde, en la Concha Acústica de la ciudad de Huehuetenango con un programa sobrio, breve, eminentemente protocolario y dentro de la mas absoluta austeridad, se producirá el cambio de vara edilicia entre quienes se quedaron detentando el poder municipal a pesar de que su líder, Danilo Angel, fue defenestrado hace bastante tiempo y ellos por solidaridad y lealtad, debieron irse también, y las personas electas popularmente durante el último proceso democrático.
Ese cambio, que todos esperamos no se circunscriba únicamente al acto protocolario en sí, sino que a partir de hoy el municipio de Huehuetenango principie a experimentar un proceso de gobernabilidad, de búsqueda continua de bienestar para la población en general, de transparencia y justicia en cada actividad municipal, de consensos y decisiones sabias y con visión futurista encaminadas por el Concejo Municipal para que Huehuetenango comience a salir del desastre en el que nos han dejado; eso es parte de lo que nosotros, con ilusión, esperamos que ocurra a partir de ahora.
Pero lo hemos dicho y escrito: El trabajo no es solo del Concejo Municipal; el empeño debe ser de todos los huehuetecos que vivimos y amamos esta tierra bendita; todos debemos trabajar, todos debemos colaborar de la manera que sea; todos debemos cumplir con nuestros compromisos ciudadanos para que, sintiéndose respaldados, los munícipes hagan el excelente trabajo que esperamos de ellos.
Aquí, tripulantes y pasajeros de esta nave que se llama Huehuetenango, debemos hacer lo que nos corresponda para llegar a puerto seguro; los saboteadores, los amotinados, los terroristas, en fin, los politiqueros “shucos” atribulados y amargados por resentimientos sempiternos, deben ser echados por la borda para que nos dejen luchar, como un solo ente, por el futuro mejor que todos nos merecemos.