OTRO “NEGOCIO”

Por ahí existen documentos en los cuales, durante la administración municipal del señor Edgar Benjamín Herrera Rios, supuestamente se le adjudicaron terrenos municipales a varias personas; estas adjudicaciones fueron signadas por el Síndico Segundo de aquella corporación, señor Jorge Luis Hernández Tánchez en su calidad de mandatario judicial de la municipalidad, en el año de 1,991.
Probablemente la adjudicación mas “escandalosa”, por llamarla de alguna manera, es la que se efectuó para un conglomerado de Zaculeu representado por un señor de apellido Cruz, porque está constituida por tres millones quinientos mil metros cuadrados.
Vecinos del mismo sector afirman que los documentos utilizados para asentar la partida en el segundo Registro de la Propiedad Inmueble (porque ya la registraron) son falsos; aducen que aquella municipalidad nunca les extendió tal adjudicación y que los documentos que exhiben nunca fueron firmados por el Sr. Hernández Tánchez; que el punto de acta de la supuesta sesión de la Corporación para tal efecto, no aparece en el libro correspondiente; que el abogado que inició el expediente de posible origen mazateco no lo es tal por cuanto se le persigue por falsedad material e ideológica, alteración y falsificación de documentos públicos y privados y otra serie de delitos derivados de su actuación como abogado sin serlo; que el señor Cruz que aparece representando a la colectividad en 1,991 falleció en 1,990 y exhiben certificación del RENAP para comprobarlo y un largo etcétera.
Sin embargo los Abogados que representan a la comunidad que ya tiene el terreno registrado a su favor, afirman que todo lo dicho en contra de sus representados es mentira y que están dispuestos a seguir la lucha hasta despejar totalmente el panorama.
Por su parte, el Alcalde Municipal de Huehuetenango señor Augusto Gómez Sosa, afirma que esos terrenos no han dejado de ser municipales y que luchará hasta el final para demostrarlo.
Como es natural, existe una pugna entre los vecinos que ya cuentan con un Registro del terreno y la Municipalidad que defiende las posesiones del municipio; será cuestión de seguir el juicio y esperar que se aporten pruebas contundentes que beneficiarán la posición del sector que tenga la verdad y la justicia de su lado.
Haya o no falsedad, será fácil probarlo por cuanto la mayoría de los principales actores viven en Huehuetenango y deberán ser citados para que comparezcan a declarar y probar la verdad de los hechos. También existen documentos originales que no pueden cambiarse.
En todo caso, esta gran extensión de terreno, seguirá perteneciendo a huehuetecos que estarán colocados en cualquier lado de la barda. Eso, afortunadamente, no cambiará aunque los papeles vayan de una mano a otra. Y ojalá así lo comprendan los involucrados en este molesto litigio.