CUESTIONAMIENTOS:

Con motivo de cumplirse un año de gobierno de Otto Fernando Pérez Molina, Presidente de la República y otros funcionarios de elección popular, han surgido una serie de cuestionamientos a cuales mas diversos, pintados algunos con colores a cuales mas llamativos.

El hombre expresó que no presentaba su informe anual en el Congreso de la República por que eso estaba plagado de “mercantilistas”; talvez la expresión es correcta pero no debió generalizar porque arrasó hasta con sus mas devotos seguidores; a pesar de su suspicacia, a pocas horas se presentó en el recinto parlamentario para solicitar que se le aprobara un paquete de leyes para reactivar la economía del País, según dijo.

Falta de congruencia o de coherencia, vaya usted a saber; lo cierto es que se ha notado bastante improvisación o a lo mejor decisión total para privilegiar a determinados sectores o personas en decisiones que le han producido un costo político muy alto durante el primer año de gobierno: Reformas a la Constitución, concesión en Puerto Quetzal, compra de medicinas con precios dudosos, nombramientos y sostenimiento de personajes tremendamente sospechosos de incapacidad y/o corrupción en puestos gubernamentales importantes, órdenes proclives mas a la dictadura que a la democracia, etc., etc., etc.

Sin embargo, dos distintas empresas encuestadoras, luego de un trabajo con unas 1,200 muestras a nivel nacional, le otorgan una popularidad de alrededor del 70% que es algo inusual desde que se principiaron a utilizar estas herramientas tachadas de sesgo político-económico cada vez que se mide a los mandatarios. Esta de ahora, ha recibido mas leña que sus antecesoras. Pero ¿Quien tendrá la razón? ¿Los encuestadores o quienes adversan este trabajo y lo califican de “hecho a la medida”?

Veamos: En la práctica, aquí en Huehuetenango, los nombramientos de puestos importantes desde el inicio de este gobierno no recayeron en quienes debían (habiendo tanto y tan bueno que escoger dentro de sus mismos partidarios) por razones de idoneidad, capacidad, honorabilidad y experiencia vital, por decir algunos elementos importantes. Y el tiempo, nos ha estado dando la razón; varios señalamientos en contra de personas electas por el partido oficial y hasta un escándalo propiciado por un comportamiento totalmente inadecuado por parte de algún funcionario nombrado por ellos, debiera llenarlos de vergüenza ante el pueblo, porque nosotros no entendemos como un gobierno impulsado por la seguridad y la transparencia, puede permitir que gente como esta, sea su representante, en puestos clave para el respeto y la dignidad gubernamental. En vez de ayudarlos los están manchando con su “porquería”…Pero el Presidente los mantiene…

Y ya que hablamos de seguridad, los huehuetecos nos preguntamos ¿Cuál? Aquí se sigue matando gente con total impunidad y los vehículos “vuelan” todos los días sin que se vea alguna acción preventiva ni punitiva. ¿Entonces?

Un alto en el camino y cambios sustanciales de algunos “cuadros” en dichos puestos clave, podría iniciar un proceso de transparencia y mayor claridad que conduciría a que por lo menos en Huehue., nos creamos lo del 70% de popularidad.