RESPONSABILIDAD:

Personal e institucional: Se refiere a a obligación de responder de alguna cosa o por algunas personas; dícese también de la persona o institución que pone cuidado en lo que hace o decide; debe responder, por tanto, ante su pueblo, por las obligaciones que ha adquirido de “mutuo propio” o que por selección o elección directa o indirecta, le han delegado. La aceptación personal o institucional de una comisión, compromete y con mucho, a quien (es) adquirió el compromiso.

Esto es lo ideal; este es el deber ser. Pero cuantas personas en la actualidad solicitan, piden y exigen que se les delegue cierta comisión que de antemano, no están muy dispuestas a cumplir porque no tienen capacidad para ello, porque sus escasas posibilidades no les da para el compromiso adquirido y su exigencia solo se ha debido a cuestiones como la ambición o la codicia, pensando (y relamiéndose por ello) en lo que harán teniendo a su disposición un presupuesto que dilapidarán o simplemente se embolsarán.

Y que decir de aquellas personas que acuden con prontitud a determinadas reuniones en las que se elegirán cargos para participar en directivas de todo tipo y en las que, para que la gente se fije en ellos y los vote, hablan y hablan (aunque sea sandeces y tonteras) a sabiendas de que por sus continuas participaciones, lograrán su propósito. Pero esta gente lleva ya, entre sus aviesos propósitos, un plan bien definido que, según ellos, los puede llevar al podio que buscan o por lo menos a manipular agendas en donde podrían encontrar el resquicio para apoderarse impunemente de fondos, otrora bien custodiados, y que por descuidos o complicidad interesada, podrían ser sustraídos en las puras narices de los verdaderos dueños de la plata.

Hoy ya no se desconfía exactamente de las personas sino del tiempo y de las generaciones; se desconfía del descaro conque actúan unos y de las víboras y otra clase de animales rastreros que encuentran resquicios hediondos por donde, sin asomar su hocico triangular, vierten el veneno que contagiará principalmente a entes asquerosos de su misma especie, ávidos de protagonismo que desgasta, aniquila y destruye.

Y algunos elementos integrantes de estos especímenes que degradan a la raza humana, son los que adquieren “responsabilidades” ante la sociedad a la que solamente piensan en engañar; jamás pensarán ni mucho menos actuarán en beneficio de nada y de nadie; solo tendrán odio y rencor en su maltrecho espíritu del que emana lo peor que se pueda anidar en seres cuasi-humanos como ellos que buscan solo su perverso interés; y para conseguirlo, como es bien sabido, son capaces de pasar sobre quien sea.

Se trata de gente infame, egoísta y perversa que, con su labia característica seguirá engañando a quien se les ponga enfrente. Son capaces incluso de utilizar el nombre de Dios en vano para conseguir sus aviesos propósitos.

Si Ud, pone atención y quiere identificarlos, es mas fácil de lo que cree reconocerlos; ahí donde se colocaron y desde donde “lanzan piedras y esconden la mano” con la cobardía y la estulticia que los caracteriza, seguirán su camino plagado de ambición desmedida, de irresponsabilidad personal y de “engañabobos”.

Pero “del cielo a la tierra jamás quedará nada oculto”…Ya lo verán.

Y NUESTRAS MAS SINCERAS FELICITACIONES A TODOS AQUELLOS QUE, PESAR DE TODO, CUMPLEN CON HONORABILIDAD, TRANSPARENCIA Y DECISIÓN LA RESPONSABILIDAD QUE PESA SOBRE SUS HOMBROS.