domingo, 9 de junio de 2013

ASAMBLEA DE LA OEA:

La cuadragésima tercera asamblea de la Organización de los Estados Americanos se ha efectuado en la Antigua Guatemala del Departamento de Sacatepéquez de nuestro País, en un ambiente de “calma chicha” que se puede interpretar de mil maneras.

Pareciera este evento como una muestra de apoyo de los Estados Americanos hacia un gobierno que necesita de “muletas” a pesar de que apenas lleva año y medio en el poder y en el cual han ocurrido situaciones molestas, algunas muy difíciles de entender y de digerir.

Varios estados de sitio dictados con el propósito de controlar la conflictividad social producida por el malestar de algunas comunidades que consideran vulnerados sus derechos; ese “tren”, al que se le imprimió una velocidad de vértigo, en el cual se convirtió el publicitado juicio por “genocidio” (que no existió), en contra de los Generales Ríos Mont y Sánchez Rodríguez a los que había que condenar “a como diera lugar” y que por la misma velocidad se descarriló, se descalificó por sí mismo y por fin quedó en nada.

Esa misma velocidad enloquecedora, sospechosa e inequívocamente ilegal e ilegítima se le imprimió a la extradición del Presidente Alfonso Portillo a quien secuestraron las fuerzas de seguridad guatemaltecas dirigidas por oficiales gringos, sacándolo poco menos que a empellones del Hospital Militar, no obstante su precario estado de salud y recursos legales pendientes de resolver en los tribunales nacionales. Se violaron sus derechos, se le trató de manera indigna, impropia para un Presidente electo por los guatemaltecos con mayoría abrumadora y dejando en “trapos de cucaracha” a “la justicia” guatemalteca, al ministerio de relaciones exteriores, al ministerio de gobernación y al propio organismo ejecutivo que se convirtieron en simples “alfombras” para que, los gringos, ejecutaran su “santísima voluntad” en suelo nacional (por eso omitimos las mayúsculas).

Oxígeno Especial para Alfombras (OEA) es entonces lo que se necesitaba en este momento crucial para la situación que se vive: Reunirse bajo la mirada crítica, atenta e inquisidora del Jefe del Departamento de Estado de USA (el mismo que invadió Guatemala para derrocar al Presidente Jacobo Arbenz Guzmán y lo desnudó en el Aeropuerto La Aurora) para hablar, no discutir, no polemizar, sobre despenalización de drogas, matrimonios gays, aborto, etc. Alguien diría socarronamente: “Por un huevo que ponés, tanta bulla que hacés”.

La Asamblea ha concluido; Guatemala, por A o por Z, sigue estando en la mirada mundial que es como el ojo del huracán pero visto desde la perspectiva de su lado izquierdo; la guerra sigue en pie; las armas siguen y seguirán disparando en contra de gente culpable o inocente que eso a ellos no les importa; y los mismos seguirán ganando la iniciativa mediática a nivel internacional porque sus rivales para eso, han demostrado su total ineptitud e inutilidad.

Y los platos rotos los seguiremos pagando los guatemaltecos de la llanura…De momento ese es y seguirá siendo nuestro destino fatal.

entrada de ¡Aquí Huehuetenango! @ 14:30   1 comentarios

1 comentarios:

A las 12 de junio de 2013, 21:40 , Anonymous Anónimo ha dicho...

Con Respecto a la Asamblea de la OEA

En estos Dias...
Una reflexión para estos tiempos.

En éstos días, mi hijo de 17 años me obsequiaba un libro de Camilo Cruz (más bien son archivos de audio) Se trata del ejemplo de la Vaca de una familia a la cual era la causa de vivir atado a una vida de conformismo y mediocridad, de que muchos somos incapaces de alcanzar el éxito debido a que arrastramos lastres que no nos permiten alcanzar el éxito en la vida. Y todo al escucharlo es un sacudión total para que tomemos de la vida las oportunidades para salir adelante.
Todos, en éstos tiempos andamos tratando de buscar oportunidades para conseguir un status de vida diferente, tratando por todos los medios conseguir riquezas y bienestar para nuestra familia. Todo esto está bien, pero en ésa carrera loca de acumular bienestar y riqueza nos hemos olvidado de los valores que en su oportunidad nos han dejado nuestros antepasados. En la actualidad en nuestro país se celebra La Asamblea General de la Organización de estados Americanos en la cual entre otros puntos está centrada la agenda en la Legalización del consumo de drogas, venta de armas y se sabe entre otros, de aprobar el casamiento entre personas del mismo sexo. Tales puntos en su espíritu de creernos desarrollados y de aceptar a como dé lugar la idea de que son parte del cambio, de la modernización de los pueblos, nos vienen a imponer cambios drásticos en nuestra cultura. La idea de cultura no se reduce a la simple acumulación de datos.
La información es necesaria, pero cobra sentido articulada a una visión del mundo sustentada en la capacidad de establecer vínculos entre fenómenos de distinta naturaleza, en tiempos y lugares diferentes. El acelerado ritmo de crecimiento de la ciencia impone, en el espacio de una generación, la rápida ida obsolescencia de muchos saberes. Más que nunca, como lo consideraron los primeros filósofos griegos, lo duradero se encuentra en mantener viva la curiosidad -el obsesivo por qué de los niños-, vale decir, la inocencia necesaria para cuestionar viejas y nuevas interrogantes. Tendremos que prepararnos para explicarle a nuestro hijos o nietos en vez de canciones, de folclore tradicional, del porque del canto de las aves, de nuestras procesiones y costumbres, en porqué del incremento de crímenes por arma de fuego, en que nuestras ciudades se vuelvan paraíso de jóvenes deambulantes y perdidos en mundos inexistentes por exceso de hierbas alucinógenas, en que hombres con hombres caminen besándose y tomados de las manos, porque tiene derecho a hacerlo, porque la ley les permite que sean un matrimonio, dejando por un lado la Ley de Dios y de la Iglesia de Hombre y mujer y que ahora deben cambiar por leyes impuestas bajo argumentos que dan al hombre equidad y expresión de género. Tendremos que olvidarnos de la arrogancia y basta cultura que una vez fue demostrada por nuestros abuelos y estaremos cada vez mas lejos de entender el porqué permitimos que se nos monte a la cabeza todo un caudal de cambios a nuestras costumbres, que vendrán a causar toda una contaminación cultural. Quizá esté fuera de onda como dicen los patojos, pero crecer en un hogar de costumbres y no de riqueza, te hace disfrutar de la vida en toda su escencia, en saborear el olor a tierra mojada, a respetar a nuestros mayores, a recibir su bendición. Nuestros gobiernos caminan hacia un precipicio moral, llevándonos a todos los ciudadanos consigo, porque son nuestra representatividad, porque disponen de nuestras vidas y de nuestros hijos. Hasta cuando dejaremos de agachar la cabeza y no hacer valer nuestro derecho a ser escuchados, a plantear lo que realmente queremos para nuestra sociedad, a buscar soluciones empezando por nuestro entorno, con nuestras autoridades municipales, pero lejos estamos de saber que están más preocupados en eso que dije al principio, en hacerse del metal a toda costa, olvidándose del bien común para el que fueron electos.

Israel Escobedo Sánche(Publicado En Chiantla.Lugar de Ensueño.

 

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