¡ALERTA!
En el espacio editorial del semanario anterior efectuamos un ejercicio histórico superficial de la corrupción enorme por parte de dirigentes de entidades que captan dinero en nuestro País y que acabaron con las ilusiones de miles de guatemaltecos honestos que confiaron sus ahorros e inversiones en esas empresas.
Hicimos referencia claramente a lo que en años recientes
ocurrió con el Banco del Café, con el Banco de Comercio y, escribimos, “con una
Cooperativa de Huehuetenango”; algún amigo, un poco despistado, me ha
preguntado a que Cooperativa me refiero.
Honestamente creí que todos teníamos noticias de lo que sucedió
con una Cooperativa de la cabecera municipal de Cuilco cuyos dirigentes,
algunos de ellos, “se mandaron”,
otorgando préstamos hipotecarios millonarios sin que los inmuebles que quedaron
en garantía tuviesen el valor apropiado para respaldar cada préstamo. Supuestamente “el negocio fue
redondo” para los involucrados, pero la pérdida para los asociados que
confiadamente depositaron su dinero en esa cooperativa, fue devastadora. Se
quedaron sin nada muchos de ellos.
Acompañé un domingo, hace años, a un amigo que había
encaminado sus gestiones ante esa cooperativa para que le otorgaran un crédito
de menos de Q.150,000.00; la garantía era su casa de habitación valorada en
Q.500,000.00. A pesar del día que era, las instalaciones estaban llenas de
personas que hacían trámites. Alguien nos pidió que esperáramos sentados en uno
de los ambientes. Estando en ese lugar se acercó un joven trabajador de la
cooperativa y dirigiéndose a mí, preguntó
“¿Ustedes son los que vienen por el préstamo de los tres millones de
quetzales?”; Quedé atónito, apenas pude balbucear un “No” que salió como pidiendo permiso de mi
garganta.
En ese momento principié a elucubrar una serie de
pensamientos incómodos, pero fue el punto de partida para que iniciara
investigaciones sobre aquella institución que se fue al abismo, tal como
imaginé desde aquel instante.
Instituciones que captan dinero o que reciben dinero del
extranjero o del gobierno y que se convierten en bancos, cooperativas, financieras,
ONGs, etc., pueden, en un momento determinado, estar dirigidas por elementos
nocivos para la sociedad que únicamente están esperando el momento oportuno
para dar el “zarpazo” y enriquecerse ilícitamente con movimientos financieros
fraudulentos o simplemente firmando documentos con el propósito de dilapidar,
arriesgar indebidamente, despilfarrar o derrochar el dinero que no les
pertenece.
Si desgraciadamente llegan a puestos directivos de alguna
cooperativa u otra institución, políticos criollos adictos al corrupto sistema
guatemalteco ¡Mucho ojo! porque están acostumbrados a utilizar el dinero del
pueblo a su sabor y antojo y a manejar las instituciones que les confían, como
que si fuera su finca particular; ejemplos de ello…sobran.
Y no solo los asociados deben tener cuidado con sus ahorros;
también otros dirigentes que son mancomunadamente responsables de “las
ocurrencias” de la cúpula y que sin tener culpa, pueden ser acusados de
complicidad; lo mismo podría ocurrir con funcionarios que no por ignorancia
sino por servilismo, estén proclives a caer en actos delictivos por obedecer
órdenes ilegales; mas vale que los “echen” mandándolos a su casa y no que se
vayan al “bote” por aceptar y participar en actos de corrupción.
Y como reza el título de esta columna; todos debemos
estar ¡alerta! y actuar en consecuencia ante señales negativas inequívocas.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Envíenos sus comentarios. Los comentarios que contengan expresiones soeces o fuera de lugar serán eliminados por nuestro equipo de moderación. Rogamos incluir su nombre y correo electrónico.
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio