NAVIDAD:

La música navideña en vivo se ha escuchado con fuerza espectacular en algunos de los distintos actos conmemorativos que se han realizado en Huehuetenango.

La semana que está terminando escuchamos con deleite y admiración a los integrantes del “Coro Plenitud” que nos regalaron con un concierto pletórico de villancicos y cánticos propios de la temporada y el viernes anterior, fue, en ensamble de la Banda Marcial y la Marimba de la 5ª Brigada Militar “Mariscal Gregorio Solares”, que ellos, con maestría singular, nos obsequiaron con música navideña y propia de estos días; ambos conjuntos se presentaron en la Semana Artística-Cultural Navideña con ocasión del Centenario del Teatro Municipal organizada por la Municipalidad de Huehuetenango.

Debemos decir que también participó la Marimba de Conciertos de la Municipalidad y como expresión artística fundamental de esta celebración, la presentación del grupo de Teatro “Café Cereza” dirigido por el Lic. Juan Ernesto Sosa que presentó la obra de su autoría “El Paciente de las 3 PM. Vale escribir que alguien me decía que celebrar un aniversario del Teatro Municipal sin una obra de teatro, es tanto como celebrar el aniversario de un estadio de fútbol, sin un partido de este deporte. ¡Cuanta razón le cabe!

Para esta época de fin de año, esta semana cultural de la Muni.,  podría representar el punto de partida de actos superiores en todo sentido que se organizaran en el futuro, para Navidad y Año Nuevo, que no asimile a lo que se hace en las ciudades mas prósperas del mundo. ¡Ojalá se pueda algún día!

Pero estos días no solo han significado arte y cultura; también se han escuchado y se han escrito cosas llenas de odio, de rencor, de revanchismo político y similares; como que ni siquiera en Navidad nos podemos olvidar de esas miserias espirituales que seguramente, amargarán mas la vida de los escépticos, de los amargados, de los resentidos, de los que no han podido encontrar felicidad en la vida.

La felicidad se encuentra hasta en los detalles pequeños; se encuentra en la dulce mirada de un niño inocente, en el apretón de manos sincero, en el abrazo cordial, en la palabra amable exenta de veneno, en el perdón y en el olvido.

La felicidad se encuentra en la comunión con Jesús cuyo nacimiento, celebramos en pocas horas. ¡Sáquese el veneno del alma y sea feliz!