HUEHUETENANGO NAVIDEÑO

            Pareciera que se hubiese establecido una especie de competencia entre muchas organizaciones conocidas o no para efectuar actos conmemorativos, no solo por el nacimiento de Jesús, sino por otro tipo de actividades un poco mas mundanas,

            Pero dichas agrupaciones desean dejar establecido que vale la pena celebrar, con lo mejor que puedan, esas actividades que vale la pena que el pueblo huehueteco tenga presente porque significan pruebas evidentes de la cultura que se ha dado por décadas convertidas en centuria, en esta hermosa tierra que nos vio nacer.

            Un árbol navideño, eminentemente comercial, se erigió en un lugar que creemos que no es el mejor, en el perímetro del Parque Central; a partir de ahí, en los alrededores, principió la exposición y venta de todo tipo de  productos de consumo que “alegran” para unos, y “destrozan” para otros, el ornato de nuestro parque, feamente remozado por una organización que representó en Huehuetenango a la Unión Europea; tanto así que la asociación de Ingenieros pretendió “desfacer el entuerto”, pero era tanto como arreglar un carro chocado, enderezado previamente por un chapucero de mala muerte.

            Ya sabemos que en gustos se rompen géneros y creo que nunca nos pondremos de acuerdo en si vale la pena o no que el “comercio salvaje” invada nuestros mejores espacios para invitarnos al consumo irresponsable. Cada quien tiene su opinión, respetable, cualquiera que sea.

            Es un hecho que, siempre para las fiestas de fin de año, el llamado “centro histórico” de la ciudad, se convierte en el mas grande y monumental mercado, peligroso, por donde quiera que Ud. lo vea.

            Pero bien: en medio de este comercio cada vez mas gigantesco se alzaron los grupos que celebraron y lo siguen haciendo, con actos culturales, el centenario del Teatro Municipal y de la primera edición de la Monografía de Huehuetenango del Lic. Adrián Recinos; actividades notoriamente navideñas como la iluminación del Parque Central y calles y avenidas adyacentes, la inauguración y encendido de arbolitos de Navidad en distintas zonas de la ciudad, sin olvidarnos de la “quema del diablo” en algunos sectores, la entrega de regalitos para los niños de las zonas sub-urbanas y aldeas del municipio por parte del Alcalde Municipal,  su familia y otros grupos; para esta semana que principia el lunes 16, están contempladas mas celebraciones navideñas y algunas artísticas y culturales que se han organizado con entusiasmo y deseo de entregar a los huehuetecos, suficientes espacios y motivos para estar contentos y felices.

            Me parece que el motivo fundamental es que nos olvidemos un “rato” de nuestros problemas económico-familiares; que centremos nuestros pensamientos no tanto en las cosas materiales, sino que tengamos en el espíritu un lugarcito para recibir de nuevo la presencia Del Señor en lo individual pero mas que todo, en el seno familiar, ahora que conmemoramos un año mas de Su Llegada a este mundo material que como se nos está cayendo a pedazos. Porque solo El podrá erradicar del seno familiar los peores sentimientos que el demonio ha entronizado ahí, para que desde ese núcleo, base de la sociedad, podamos iniciar el cambio para que, a partir de ahora, encontremos y sigamos el camino para vivir en un mundo mejor.