INICIO DEPRIMENTE

Nunca hemos querido transmitir una idea de pesimismo aun cuando percibamos que las cosas no están nada bien; pero hay momentos en la vida en que ya no se puede tapar el Sol con un dedo y creo que este es precisamente uno de ellos. Acusamos la depresión que una situación así nos ocasiona.

            Veamos: Varias personas han sido atacadas violentamente en Huehuetenango en estos pocos días del mes de Enero de 2,014, algunas de las cuales fallecieron en el lugar de los hechos; otras la están pasando, probablemente mal, en los centros hospitalarios públicos en donde los atienden, algunos con la esperanza de recuperarse de las heridas que sufrieron; hemos llegado al extremo de que, por robarle Q.150,000.00 a una pareja en el municipio de San Gaspar Ixchil, los criminales, después de golpearlos con saña, los envenenaron en su propia vivienda. Y ¿Qué decir del hombre de 63 años que, en pleno día, fue asesinado a balazos frente a una de sus hijas?

            Violaciones, secuestros, desapariciones forzadas, extorsiones, etc. ya forman parte de la historia de este inicio de año.

            Por otra parte, los servicios de salud no están funcionando como debieran a raíz de movimientos laborales que han procedido a cerrar la atención de la consulta externa del Hospital Nacional afectando seriamente a quienes, procedentes de municipios de este y otros departamentos, viajan en vano haciendo gastos innecesarios que les provocan mas pobreza y desesperación de la que “cargan” habitualmente; se dice que hospitales y centros de salud están desabastecidos y que ´principiaron a despedir personal a diestra y siniestra sin detenerse a evaluar a nadie, con lo que han desistido de los servicios de gente muy valiosa. También se informa que los despidos continuarán; eso significa que cientos de servidores públicos, están “con la camisa levantada”.

            Por si eso no fuera suficiente existe inquietud entre los pobladores, asociados de una cooperativa, por lo que, desde el año anterior ocurre al interior de la entidad, en donde adicionalmente a gastos innecesarios por contrataciones anodinas, se despidió a dos trabajadores en quienes muchos de ellos tenían total confianza por su entrega de muchos años al servicio de dicha institución. Y aunque les pagaron todas sus prestaciones no ha quedado muy claro cuales fueron las verdaderas razones para su despido y el riesgo que podría correr el resto del personal que también podría salir por la puerta de atrás. Se estima que los cientos de miles de quetzales gastados en contratación de abogados para “defender” a la Cooperativa y el pago de prestaciones laborales, es una suma demasiado elevada que no les costó a quienes promovieron este desastre, sino que la pagan los asociados con sus ahorros y sus dividendos (Se supone que hasta el momento, los directivos implicados, han gastado cerca de medio millón de quetzales). Este asunto deberá tratarse en asamblea general para conocer causas y consecuencias, lo cual es responsabilidad, principalmente, de la Comisión de Vigilancia.

            A nivel nacional el año tampoco pinta nada bien; basta y sobra con los incrementos a los artículos de primera necesidad, en donde sobresale el gas propano, que ahora es mas caro e imposible detectar si lo entregan cabal; parece ser que no solo es mas caro sino que cada cilindro trae menos libras de las estipuladas. La DIACO ¿Tendrá las herramientas para medir la cantidad de gas que tiene cada cilindro que nos venden? Una libra menos representa una pérdida entre Q.5.40 y Q.5.60 para cada usuario. ¿Será que las grandes empresas distribuidoras nos están estafando?

            Y si echamos una mirada al ámbito educativo público y privado, el pánico por lo que comienza a ocurrir este año puede ocasionarnos un infarto.

            Para terminar, la decisión del gobierno bicéfalo guatemalteco de iniciar juicios en contra de un periodista al que juzgadores obnubilados por la “pacaya” que les cayó encima han dictado medidas absolutamente nefastas e ilegales, nos hace pensar que todos los guatemaltecos estamos al borde de la pérdida de la libertad de emisión del pensamiento, que sería el inicio del resquebrajamiento total de la democracia y la disolución de la República. ¡Que El Señor nos guarde!

            ¿Tendremos razón de estar deprimidos y pesimistas?