domingo, 11 de enero de 2009

VILEZA POLICIAL

Estoy completamente seguro que dentro de las filas de la Policía Nacional Civil existen elementos de comprobada honorabilidad, de hecho conozco algunos, pero también se que esa institución está infiltrada o permeada no solo por el crimen organizado, sino por elementos nocivos que actúan solo para desprestigiarla y colocarla en “el ojo del huracán”.
En los boletines de prensa que diariamente emiten siempre me ha llamado la atención el hecho de que se detiene a determinados ciudadanos acusándolos de intento de soborno y adjuntan a la consignación un billete de Q.50.00 o uno o dos de Q.100.00 con los cuales, supuestamente, los aprehendidos pretendieron “comprar” su libertad luego de haber cometido una falta.
Entre las faltas mas notorias que se aducen cometieron ciertos ciudadanos, sobresale la conducción de vehículos con olor a licor, en estado de ebriedad y amenazas y violencia en contra de los agentes captores; en algunos casos los partes indican que “luego de un registro superficial, se le encontraron envoltorios de papel periódico o nylon conteniendo un hierba que supuestamente es marihuana o conteniendo polvo blanco que supuestamente es cocaína...”; así lo escriben y es el parte que ingresa al Juzgado de turno. O sea, la falta la han convertido en delito, así...de perdida.
Pero, ¿Qué realmente es lo que ocurre? Existe una ley que prohibe vender licor después de cierta hora de la noche, pero en muchas “discos”, clubs nocturnos, bares o expendios, esa disposición “les viene del norte” porque cuentan con el apoyo de la “autoridad” que recibe un “estipendio” por hacerse de “la vista gorda”.
En los lugares en donde se sigue vendiendo licor y existe otro tipo de estímulos para la gente joven, siempre hay muchachos que se quedan y salen en horas de la madrugada, unos con muchos o pocos tragos y otros que definitivamente, no beben. Cuando abordan sus vehículos, “casualmente”, hay una auto-patrulla que los espera y cuyos elementos como que tuvieran un alcoholímetro inserto en su organismo: Ellos deciden quien y cuantos tragos se bebió y están prestos para imponer el castigo “sembrando” los famosos envoltorios a quienes no se ponen firmes.
¿Qué significa ponerse firmes? Entregar una “donación” de por lo menos Q.1,000.00 que remunera el “sacrificio” de la “autoridad” que los esperó a tales horas de la madrugada. Unos no le llegan “a la cuota” y son aquellos que se consignan junto a los “míseros” billetes que pudieron ofrecer, y a quienes protestan les “siembran” su correspondiente droga.
¿Vileza policial? Por supuesto que sí, además de otros calificativos que podríamos agregar. ¿Lo saben los “jefes”? ¿Participan ellos en el sucio “negocio”?...Lo invito a que sea Ud. quien conteste las preguntas.

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