¿DECISIÓN CORRECTA?

A consecuencia de las muchas cosas que hemos venido sabiendo por el problema de la basura, que se ha complicado como nunca se lo imaginaron los que causaron el desaguisado, nos hemos enterado que la Corporación Municipal ya tiene en caja el dinero que aprobaron de un préstamo solicitado probablemente con intermediación del Instituto de Fomento Municipal; el dinero, posiblemente, ha salido de los fondos de uno de los bancos del sistema.
En los fondos municipales aparecen ya, a consecuencia de este empréstito, CINCO MILLONES DE QUETZALES.
Lo primero que se me ocurre es preguntar: ¿A cuanto tiempo de plazo se consiguió el préstamo? ¿Cuál es el interés que la Municipalidad de Huehuetenango deberá pagar? ¿A cuantos millones mas ascenderá al final de cuentas lo que el pueblo de Huehuetenango deberá cancelar? ¿Es que acaso, sin planificación y programación seria, estamos comprometiendo el futuro de nuestros hijos y nietos? ¿No será que, cómodamente, se pensó: “el que venga atrás que arree? Además de estos cinco “melones”: ¿Cuántos mas debe la Municipalidad en concepto de energía eléctrica? ...
Las instituciones financieras son eminentemente lucrativas y por poco que sea el interés que cobran, en una cantidad como esa y en el plazo, obviamente largo que solicitaron, nos va a ir “como en feria”.
Dicen que, entre otras cosas, se comprará un patrol que sirve para arreglar caminos de terracería y hacer cunetas. Pregunto: ¿Se estudiaría si ese es un buen negocio para el municipio tomando en cuenta salarios y pasivos del operador, equipo de mantenimiento, etc. etc. etc.? En caso de que se compre, ¿Sería utilizado solo en el servicio y beneficio de los habitantes rurales y pobres de Huehue.?¿No sería mejor pagar por hora ese servicio cuando verdaderamente se necesite que, por supuesto, no es todo el tiempo?
En fin, surgen muchas dudas con relación al préstamo y sus fines. De lo que sí estoy seguro es que no es precisamente este el momento adecuado y oportuno para endeudar mas de lo que está, a este municipio “del cambio”.