UBICACIÓN DEL NUEVO “BOTADERO”

Tal como ha quedado apuntado, el nuevo “botadero de basura” se encuentra ubicado al Noroeste de la ciudad en un lugar que la gente denomina “El Baldío” que vamos a encontrar si seguimos la ruta que nos lleva al Hospital Nacional “Dr. Jorge Vides Molina” y en vez de seguir la carretera asfaltada que nos llevaría a la entrada de la Quinta Brigada Militar, seguimos por la carretera de terracería que es la antigua ruta para San Sebastián H.; a unos 500 metros del Hospital, en línea recta, cruzaremos un pequeño puente sobre el llamado río Naranjo; metros después hay una desviación bastante notoria hacia la derecha que es donde principia la cuesta.
Esta es una carretera propia para vehículos 4 X 4 o con motores poderosos; no es tanto la subida en sí, sino el terreno sobre el que está hecha la carretera que no permite que las llantas se adhieran como debe ser y por lo tanto “patinan” que es una barbaridad. Existen por este sector casas y todo tipo de viviendas que diríamos que están construidas en la falda de los cerros hasta ahora agradables y hermosamente naturales.
El camino, empinado a veces y otras con una suave pendiente, nos lleva hasta la cima en donde nos “topamos” con tres camiones de “estacas” botando su carga pestilente y una retroexcavadora que había hecho una gran zanja y pretendiendo revolver basura y tierra; es evidente la presencia de equipo de la Municipalidad de Chiantla porque, supuestamente, aquí tirarán la basura de La Villa; a unos cuantos metros de distancia en donde nosotros salimos del vehículo para observar “el panorama”, era poco menos que insoportable “el aroma” que despiden los desechos sólidos que el viento, muy contaminado, lleva por doquier. El lugar “de trabajo” está rodeado de laderas debajo de las cuales, corre el río y brotan algunos nacimientos de agua.
A unos cuantos metros antes de llegar al “botadero”, quien sabe cuanto tiempo atrás, demolieron una casa que servía a un posible “guardabosque” y en ese lugar construyen, con algunos troncos de árboles de los muchos recién “talados” (con autorización legal o sin ella), una vivienda que servirá al guardián del lugar.
Cuando volvimos, encontramos otra retroexcavadora que secundará el trabajo de la que ya estaba en la cumbre y pudimos observar con mas detenimiento a que distancia están las primeras viviendas; un cálculo muy aproximado de un lego en la materia permite determinar que, en línea recta del “botadero”, no hay mas de 300 metros; de ahí se ven claramente los vehículos que todos los días, se moverán trayendo su carga, que puede ser letal si no existe el procedimiento técnico y profesional que debiera.
Una señora vecina de por acá, me dice que “El Baldío” pertenece a siete aldeas y me mencionó: Zaculeu, Las Lagunas, Canabaj, Chivacabé, por anotar algunas del municipio de Huehuetenango y Xinaxoj de San Sebastián H. Otra persona que dijo ser mas precisa, me indica que el lugar escogido por los responsables del asunto, es parte de lo que se llama “El Cerro de Ixcuná”.
Sea como fuere, lo hemos ubicado, ya lo conocemos y hemos visto qué tipo de trabajo se ha comenzado a realizar en esas alturas y elucubramos sobre las posibles consecuencias que esto traerá; la basura no se está botando ni en estribaciones, ni en hondonadas, ni en laderas; se tira arriba, a la orilla del camino y ahí actúan las retroexcavadoras.
¿Qué pasará mas adelante?