domingo, 25 de enero de 2009

¿TINTE POLÍTICO?

El alcalde municipal ha dado a conocer en un comunicado oficial, que el problema tiene móviles políticos porque las comunidades que hemos mencionado en nuestro semanario cibernético de hoy, han sido convenientemente manipuladas por el P.C. Edgar Benjamín Herrera Ríos quien fue uno de los candidatos a la Alcaldía Municipal en la contienda anterior.
Los representantes de esas comunidades respondieron oportunamente, como era de esperarse, que: Pretendieron arreglar el problema solicitando ser escuchados sin lograrlo; que el basurero se les impuso arbitraria e ilegalmente con la complicidad del Ing. Herman Ochoa del Ministerio de Ambiente talvez porque a su esposa le dieron trabajo en la Muni a partir de Marzo del año pasado; que se vieron obligados a impedir el ingreso de camiones llenos de basura a la comunidad de Las Pilas por los evidentes daños ocasionados a familias enteras; que por eso se presentó el alcalde pretendiendo engañarlos de nuevo; que llamó al Ejército cuyos integrantes la emprendieron en contra de ellos provocando la reacción natural de los comuneros quienes, en el enfrentamiento resultaron golpeados y amenazados; el papel del ejército en tiempos de paz no es precisamente estar a las órdenes de un alcalde abusivo, afirman; repudian la acción militar, la prepotencia y abuso del alcalde y la actitud sumisa, irresponsable y servil de los miembros del Concejo Municipal y manifiestan que jamás se dejarán manipular por nadie. El comunicado está calzado por muchas firmas.
De esto concluimos: Los oficiales al mando de los elementos castrenses se equivocaron terriblemente: En lugar de estar del lado de la justicia se colocaron en el lugar contrario consiguiendo la animadversión de mucha gente que antes, seguramente, los admiraba; queda constancia de cosas feas y sospechas de manejos oscuros de este asunto; se hará difícil que, utilizando los subterfugios que se pusieron en juego en la comunidad de Las Pilas, consigan otro predio para botar basura; las manchas que cayeron sobre los protagonistas “oficiales” de este caso, no se las van a quitar “ni con jabón del diablo”.
Quienes “meten mano” en los dineros del pueblo se escudan en una expresión que mas o menos dice así: “La vergüenza pasa pero este dinero, se queda en casa”; nosotros nos preguntamos ¿Será que las esposas, los hijos, madres, padres y todos los miembros de la familia de un corrupto, dejarán de sentir vergüenza alguna vez en su vida por lo que hizo el “jefe de familia” tachado de ladrón, corrupto y sinvergüenza?
Las propiedades, los vehículos lujosos, el dinero, la “dulce vida” de esta gente mafiosa, no son privilegios ni motivo de felicidad; son, simplemente, la evidencia de una actitud desvergonzada y llena de oprobio que puede convertir la existencia de “hasta la cuarta generación”, en un infierno, por el rechazo y dolorosos señalamientos populares. ¿Valdrá la pena?
No; aquí no hay móviles políticos; lo que hay son decisiones inexpertas, tontas y por lo tanto lesivas a los derechos del pueblo.

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