DIRIGENTES ETERNOS

Hacia la década del 1,940, principalmente después de que triunfara el movimiento llamado “La Revolución de Octubre” que echó por tierra todo lo que había quedado del Gobierno de los 14 años liderado por el General Jorge Ubico Castañeda que renunció en el mes de junio de 1,944, y que continuó el General Federico Ponce Vaides, que fue derrocado entre el 19 y 20 de Octubre, surgen los primeros movimientos sindicales, estudiantiles, magisteriales, obreros y campesinos, que sentarían cátedra de capacidad, entereza, dignidad y honorabilidad, principalmente entre sus dirigentes.
Aquellos hombres y mujeres que se dieron a la tarea de estudiar, aprender y dirigir con honestidad cada uno de estos movimientos grupales, también enseñarían que la entrega hacia sus compañeros debía tener un límite en el espacio y en el tiempo; cumplida su misión, dejarían los cargos para los que habían sido electos democráticamente, heredando una estela de honradez y decencia que tendría que haber sido imitada por siempre.
Los años transcurrieron y en el 1,954 llegaría el llamado “Movimiento de Liberación Nacional” que, además de haber invadido el territorio nacional desde las fronteras de Honduras y El Salvador con elementos bien armados por la CIA, muchos de ellos mercenarios pagados por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, arrasaron también con todas las organizaciones democráticas existentes en el País; no quedó prácticamente nada de lo mucho positivo que instalaron los Gobiernos de la Revolución y a cambio se implementó el inicio del lucro por cualquier cosa, incluso se principió la comercialización de “los ideales” y el pago por lo que antes se hacía “porque nacía del corazón”.
Los movimientos políticos ulteriores de toda índole así como la mayoría de organizaciones estudiantiles, magisteriales, obrero-campesinas y demás, ya buscaron financiamiento, principalmente en las esferas gubernamentales y diplomáticas...Ya casi nadie “se movía” si no había dinero de por medio.
Uno de los principales sindicatos de “la revolución” que dejó en caja una cantidad millonaria gracias a las contribuciones de sus integrantes, fue un botín que persiguieron los “nuevos dirigentes” con ahínco y perseverancia; ¿Lograron rescatar la plata?...Eso nunca se supo.
Aquellos que se convirtieron en “dirigentes” de estos movimientos, fácilmente encontraron su “modus vivendi” manejando a su sabor y antojo cuotas de afiliados y contribuciones nacionales y extranjeras. Muchos de ellos, fueron señalados con pruebas, de la “venta” de los movimientos que se iniciaron para lograr ciertas conquistas sociales y que, obviamente fracasaron porque “la dirigencia”, sin saber cómo ni por qué, había cambiado planteamientos y propósitos para favorecer al gobierno de turno.
Poquísimos de estos sinvergüenzas dieron con sus huesos en la cárcel por haber engañado a sus “correligionarios”, vendiendo ideales y propiedades físicas.
Otros, con el manejo astuto y sagaz del dinero mal habido, compraron vehículos e inmuebles y se eternizaron en la dirigencia, diz que luchando por los ideales “sacrosantos” de las grandes mayorías, pero siguiendo las consignas de quienes les pagan, apoyándolos descaradamente y pretendiendo destruir a los enemigos de sus amos. Y tal parece que la masa que mal dirigen o es ciega o se da cuenta del engaño pero no les importa mientras consigan “beneficios” para sí mismos.
Así las cosas, desde fuera se ven muy podridas, desde adentro...quien sabe como las vean...El Presidente Colom parece que lo analiza de manera especial; en su informe del primer año de Gobierno elogió a un dirigente que tiene años de no cumplir con el trabajo por el cual cobra sueldo (‘¡¿?’?¿¡’¿?).
La esperanza es que algún día, en algún lugar, surjan dirigentes honestos y probos que cambien las actuales estructuras de determinadas organizaciones que ya colapsaron porque a fuerza de corrupción, se convirtieron en el gran negocio por demás lucrativo, de “ciertos dirigentes”.