GRATUIDAD

Hemos comentado en nuestro semanario sobre los ofrecimientos del actual Gobierno de la República en el sentido de que se hará efectiva la gratuidad en los servicios de salud y en la educación.
Ambas cosas aparecen, como compromisos ineludibles del Estado, en las leyes del País, específicamente en la Constitución Política de la República de Guatemala; pero es un secreto a voces que, por múltiples razones, eso solo se ha cumplido en los años de la primavera democrática del País (1945-1954) y posteriormente se ha cumplido a medias. Muchos gobiernos no pudieron con el paquete y tampoco se preocuparon mucho del mandato constitucional.
El Gobierno actual, con las mejores intenciones del mundo, ha emprendido una gran campaña publicitaria en el sentido de que ahora sí, eso se hará efectivo; sin embargo como que no midieron, muy bien que se diga, sus posibilidades y ambas cosas se les están poniendo “cuesta arriba”; muchas quejas de desatención y cobros se dejan escuchar por parte de personas afectadas en los centros hospitalarios públicos del País; nosotros mismos escribimos sobre la exigencia de comprar clavos de platino para operaciones en las extremidades inferiores fracturadas; los médicos tratantes indicaron hasta el lugar preciso en donde se debían comprar y el costo de cada clavo, repetimos, es de mas de Q.6,000.00, lo cual, afirmamos, es un verdadero “clavo” para el Gobierno porque echa por tierra la publicidad en este aspecto.
En cuanto a la gratuidad de la educación hay mucho mas que decir: Se prohibió totalmente solicitar la contribución de los padres de familia que año con año, daban su aporte económico para “inscripción” que servía para pagar los gastos indispensables para el funcionamiento anual del establecimiento que incluía los insumos para la refacción escolar. Esta prohibición llevaba implícita, la promesa de que el Gobierno se haría cargo de todos los pagos del sistema escolar nacional de pre-primaria, primaria y el nivel medio.
Sin embargo, aquí tampoco se hicieron los cálculos correctos; si pidieron información a los directores, esta se dio incorrectamente (esto no lo creo); si pidieron información a las Direcciones Departamentales (y esto si pudo ser), supongo que en esa instancia no contaban con datos correctos y la información no fue la real; si no pidieron esos datos, entonces la cosa es peor porque los cálculos que han hecho, están totalmente desfasados.
Un ejemplo: Existe una Escuela Nacional Rural en una de las aldeas de Huehuetenango que cuenta con un aproximado de 600 alumnos; en años anteriores, por contribución de los padres de familia, ellos manejaban un presupuesto anual de alrededor de Q.17,000.00; este año ya les llegó el dinero aportado por el Gobierno para que lo manejen durante el año 2,009 y ¿Saben qué?, recibieron Q.11,000.00 que no es ni siquiera la mitad de lo que necesitan.
La pregunta es ¿Qué van a hacer para solventar todas sus necesidades? ¿Estirar el dinero recibido? No pueden; ¿Pedirle colaboración a los padres de familia?, tampoco; ¿Aportar de sus magros salarios?, imposible. ¿Entonces?...
Un establecimiento de nivel medio, con los aportes recibidos de los padres de familia, manejó el año anterior, un presupuesto de Q.100,000.00. Hasta el momento de escribir esta columna no había recibido el aporte gubernamental para solventar las necesidades del año que corre. Particularmente tengo la inquietud de cuanto les van a situar. ¿Será la cantidad requerida?
Estaremos atentos para complementar nuestras ideas en lo tocante a este tema, en cuanto nos den la información. Aprovecharemos para comentar sobre la excesiva carga que pesa sobre el Gobierno, que pretende hacer mucho con tan pocos recursos que habrá en este 2,009.