ASCENSO A LOS CUCHUMATANES

Estamos, en la distancia, alrededor de un mes a que se pudiese realizar la competencia pedestre de 21 kilómetros que ha sido bautizado como “el reto del hombre contra la naturaleza” porque siendo un permanente ascenso, el oxígeno se va “enrareciendo” y los atletas van perdiendo energía a causa de la altura.
Esto es la media maratón que va desde el Parque Central de la ciudad de Huehuetenango, pasa por el Parque Central de la Villa de Chiantla, recorriendo las principales calles de la Villa y serpentea por la carretera que nos lleva al Parque “Juan Dieguez Olaverri” en el lugar conocido como El Mirador, en uno de los puntos de mayor elevación de la Sierra de Los Cuchumatanes; aquí estaría la meta de conclusión del esfuerzo que, como tantos años, ha sido la coronación del esfuerzo y el triunfo, por el solo hecho de llegar, de una gran cantidad de guatemaltecos que han participado solo porque sienten que vale la pena el intento.
Los triunfadores en cada una de estas competencias anuales, debieran recibir premios en efectivo mucho mas jugosos que los que se entregan en la media maratón de Cobán que, dicho sea de paso, ya se efectuó con el triunfo acostumbrado de los kenianos, que han sido los ganadores de los últimos años; esta vez (Año 2,009) no fue la excepción. Porque la de Los Cuchumatanes, es una competencia mucho mas llena de dificultades y el esfuerzo y la pérdida de energía de quienes participan es mucho mayor que la de las verapaces...Pero allá se premia con dólares y aquí, apenas, con pocos quetzales.
Y este año, conforme la información que ha circulado, el famoso “Ascenso a Los Cuchumatanes” se ha suspendido en estricto apego a la “recomendación” de la Jefatura de Area de Salud, para evitar la propagación de la influenza A(H1N1). ¡Que pena!
Pero a lo mejor vale la pena la suspensión para que pudieran integrarse elementos nuevos e innovadores a la organización del evento y talvez el año venidero, ascenso que merece ser iluminado con reflectores de gran potencia e intensidad.