INAUGURACIÓN

Esta semana autoridades gubernamentales y municipales han procedido a la inauguración del relleno sanitario que, durante cinco años (siempre que no ocurra algo imprevisto), estará al servicio del personal especializado encargado de la extracción, transporte y tratamiento de los desechos sólidos de la ciudad.
El lugar que se escogió por las personas que vinieron procedentes del Ministerio de Ambiente de la ciudad capital con la colaboración de las autoridades locales, está ubicado en el cantón Patzulín de la aldea Cancábal del municipio de Malacatancito.
Tal como quedó informado en entregas precedentes, autoridades gubernamentales y municipales sostuvieron conversaciones con los vecinos del lugar y se llegó a la conclusión de que, a cambio de brindar el lugar escogido, la comunidad recibiría la seguridad de un trabajo dirigido por expertos para evitar cualquier tipo de contaminación, además de los compensadores siguientes: Una carretera de casi dos kilómetros de longitud, mantenimiento a la carretera que une Huehuetenango con El Quiché, proyectos de agua potable y energía eléctrica, construcción de una Escuela y un Centro de Salud, todo en beneficio de la comunidad.
El propietario del terreno que se principiará a utilizar regularmente a partir del 15 de Julio, señor Amilcar Ranferí Gutiérrez Sosa, recibirá mensualmente y durante cinco años, Q.12,000.00 en concepto de arrendamiento del sitio.
Los compensadores sociales han quedado bajo la responsabilidad del Gobierno de la República que por fin intervino, después de tantos llamamientos que se le hicieron por parte de algunos vecinos y medios de comunicación; si el Gobernador no hubiese escuchado los llamados y ante la imposibilidad de que la comuna lo hiciera en solitario, las cosas no habrían llegado a este punto. Habrá que decir que los trabajos en el relleno sanitario y en la carretera, están siendo efectuados con maquinaria y recursos humanos financiados por el gobierno central.
Dentro del desarrollo de este asunto que parece afortunado, solo existe un pequeño escollo: Resulta que ni las autoridades gubernamentales, ni la municipalidad de Huehuetenango, ni siquiera los vecinos del cantón Patzulín (que serán directamente los beneficiados), ninguno se acordó de hacer saber la resolución del problema a la autoridad máxima de esa jurisdicción, que es el Alcalde Municipal de Malacatancito, a quien no le comunicaron nada, ni siquiera por cortesía. El, si lo quisiera, en atención a la autonomía de que goza su jurisdicción municipal, podría detener todo el andamiaje que se ha montado alrededor de la extracción de los desechos sólidos de la ciudad de Huehuetenango.
Adicionalmente existe la posibilidad de asentar una planta de tratamiento de desechos sólidos en la comunidad de Ixcuná que es un bosque que está al Nor-Oeste de la ciudad de Huehuetenango y que actualmente está concesionado para un proyecto de reforestación; no obstante eso, el alcalde defenestrado mandó talar decenas de árboles sin licencia y sin estudio previo; ahora, parece que con todos los requerimientos que la ley establece, se planifica que en dicho lugar se principie con los trabajos para la mencionada planta de tratamiento que la Comunidad Europea financiaría con un apoyo de catorce millones de quetzales en un trabajo a largo plazo.
Pero lo que necesitamos de urgencia quienes vivimos en la ciudad es que, quienes está asumiendo la responsabilidad directa de terminar con el problema, lo hagan con conocimiento exacto de cómo manejar el tren de aseo. ¡Ya basta de improvisaciones! ¡Basta de irregularidades en el servicio!
Para enviar el mensaje positivo que la población necesita deben (por lo mas fácil) girar las instrucciones precisas para que los camiones recolectores pasen recogiendo la basura de la misma manera como se venía haciendo en el pasado inmediato. Si lo siguen haciendo de otra manera, también seguirán complicando el proceso y enfureciendo a la población.