VIRGEN DEL CARMEN

El 16 de Julio, como todos los años, es el día dedicado por la feligresía católica, a las celebraciones de la Patrona de la ciudad de Huehuetenango, La Virgen del Carmen en honor de la que se han celebrado las Fiestas Julias que este año fueron suspendidas por razones que conocemos.
Para hacer un poco de historia muy reciente, no podemos dejar de mencionar que el año anterior, el alcalde electo del municipio de Huehuetenango, un evangélico confeso, le restó importancia a las celebraciones católicas y menospreció a los creyentes de la Virgen del Carmen, cobrando incluso un piso de plaza por las actividades que se organizaron y se efectuaron en el atrio de la Catedral; tampoco atendió en su momento, los requerimientos planteados en el sentido de que se respetara, por parte de la Municipalidad, la raíz y el origen de la festividad que se convirtió, al paso de los años, una fiesta departamental. Fue evidente el apoyo incondicional de parte del defenestrado alcalde, para cualquier actividad religiosa evangélica en menoscabo de las tradiciones y celebraciones católicas.
Esta vez, no obstante la suspensión, no hubo cortapisas para que las autoridades eclesiásticas y asociaciones católicas, planificaran y realizaran sus actividades; algunas se efectuaron en el atrio de la Catedral, como fueron homenajes musicales a la Virgen, que han recibido el nombre de “mañanitas” y “serenatas”, dependiendo de la hora de su celebración, servicios religiosos dentro de las instalaciones de la Catedral, misas y novenarios; también se presentó, en diferentes puntos estratégicos de la ciudad de Huehuetenango un “convite” especialmente invitado que, con música de la Marimba Orquesta “La Pegajosa”, puso a bailar a propios y extraños en todo el día 16 de Julio, justo el de La Patrona de Huehuetenango.
Parece ser que lo único que se omitió, dentro de las celebraciones anuales, ha sido la procesión que antaño recorría las principales calles y avenidas de la ciudad; particularmente nos parece una muy buena decisión, habida cuenta de que las procesiones, de cualquier índole, provocan tremendos atascos viales que deben evitarse a toda costa.
La Virgen del Carmen, como Patrona de la ciudad, fue justa y cumplidamente homenajeada este año en su día por la feligresía católica de Huehuetenango, lo cual nos alegra y nos satisface; ello ha hecho olvidar un tanto, los sinsabores del año anterior.
¡Felicitaciones a los organizadores!