AMENAZAS

Seguramente si las circunstancias fueran diferentes, jamás hubiese mencionado nada sobre las amenazas de muerte que penden sobre este servidor, acostumbrado ya a este tipo de actitud de los cobardes (que desafortunadamente sobran), que solapados y supuestamente cubiertos por el anonimato, creen amedrentar y silenciar a quienes nos dedicamos al periodismo honrado y digno.
Pero es el caso que las amenazas, en cuatro mensajes escritos, llegaron al teléfono de un compañero y amigo del Sistema de Cable “Astro Satélite”, a quien también amenazan de muerte e insultan soezmente, lo que me hace, por solidaridad y comprensión total hacia la situación de el, escribir y hablar (lo he hecho por la TV) sobre el tema en particular.
Quienes hemos ejercido el periodismo combativo desde hace décadas nos hemos acostumbrado a las agresiones verbales, escritas y de toda índole y ya hace tiempo dejamos de ponerles atención; no les damos importancia; como los Médicos Forenses que se acostumbraron a ver y diseccionar cadáveres; después de años de experiencia se convierte en algo normal.
Entendemos que los anonimistas son cobardes que jamás cumplirán, pero también sabemos que ante su propia desesperación por no poder cumplir sus nefastos propósitos ante la denuncia pública de sus acciones deleznables, podrían pagar sicarios que, matando a periodistas opositores, les dejaran el camino libre. Precisamente por eso denuncio la amenaza existente que pende, como la Espada de Damocles, sobre nuestras cabezas.
La pregunta que nos hacemos y respondemos de inmediato es la siguiente: ¿Por qué la amenaza? Porque nos hemos enfrascado durante los últimos meses en la urgente necesidad de depurar la Corporación Municipal de Huehuetenango. Mi compañero y amigo bajo amenaza apoya en estos momentos, una consulta popular que le permita al pueblo sanear totalmente la cosa municipal.
Yo por mi parte, talvez un tanto mas realista e inflexible, pido la renuncia irrevocable de los electos para la municipalidad de Huehuetenango en al año 2,007 porque, unidos, iniciaron la debacle municipal y hoy, separados, han demostrado que con ellos nuestro municipio se sigue hundiendo en todo sentido: Materialmente porque no hay una sola obra de la que pueda hablarse; espiritualmente, porque nos han polarizado y siguen destruyendo los valores de solidaridad y cooperación que antes nos distinguieron; porque con ellos, juntos o separados, nos estamos yendo al abismo. Huehuetenango jamás prosperará si ellos siguen destruyendo al municipio.
Pero si se llegara a la consulta popular me atrevería a sugerir una sola pregunta: ¿Deben renunciar irrevocablemente, Alcalde, Síndicos, Concejales y Suplentes electos en el año 2,007? Y que sea el pueblo que conteste esta única y clara pregunta; lo demás lo dejaremos en manos de Dios.
Nunca hemos tergiversado la información porque esa es una y siempre surgirá como verdad absoluta; comentamos la noticia porque ese es nuestro derecho como ciudadanos y periodistas.
Si al amigo y compañero le ocurre algo o a mi en lo personal, el pueblo sabrá de donde proviene la agresión; no habrá la menor duda.