EVALUACIÓN

Ni siquiera es una semana completa la que falta para que termine el año 2,009; por lo tanto podemos ya hacer una evaluación de los éxitos y fracasos de las personas que han tenido bajo su responsabilidad lo concerniente a las acciones gubernamentales tanto del País como del municipio, desde la visión de quienes hemos caminado “en la llanura” y por lo tanto somos los que recibimos en carne viva, junto a nuestra familia, el resultado de dichas acciones.
El análisis, por cuestiones obvias, deber ser necesariamente breve pero contundente y tomando en consideración los aspectos relevantes, únicamente.
Gobierno Central: Economía: Este año nos ha ido “de la patada”; son muy pocos, si es que los hay (quizás solo los funcionarios del Gobierno), los que no han tenido problemas para solventar sus necesidades familiares, sociales y educativas; después, la mayoría, nos estamos “tronando los dedos” cada día que pasa; ya no sabemos que hacer para completar el raquítico presupuesto que, de todas maneras, debemos erogar. Se nos pide que nos apretemos el cinturón mientras que determinados programas político-gubernamentales son “hinchados” hasta con transferencias de Ministerio tales como Gobernación, Educación y Salud. Sindicalistas proclives al Gobierno (“maestros” incluso) claman en calles y carreteras que nos cobren mas impuestos, incluso en la telefonía móvil, para sacrificar mas al pueblo. Y pretenden chantajearnos “jurando” que si no se aprueban (los nuevos impuestos), despedirán empleados, maestros, médicos y policías. En la actualidad muchos de los salarios devengados no se pagan pero a los funcionarios nada les falta; casi un millón de quetzales ha dispuesto el Vice-Presidente, regalarle a los integrantes de su seguridad personal.
Seguridad: Hemos escuchado y con “la boca abierta” que la propaganda oficial afirma que han disminuido asaltos, robos, asesinatos, violaciones y demás ilícitos, pero la mayoría de los guatemaltecos se persigna y reza cientos de veces antes de salir a trabajar, pidiéndole a Dios volver a su casa “sin novedad”. Por si eso fuera poco, la corrupción a estos y altos niveles “suma y sigue”. Los ilícitos de todo tipo se multiplican porque el gobierno auspicia y concientes algunos de ellos y por eso los delincuentes se sienten “en su salsa” y se saben impunes. Huehuetenango es un buen ejemplo del incremento desproporcional de los hechos de violencia y asesinatos durante el presente gobierno que ha permitido la impunidad y no tiene el control.
Salud: Si queremos creer en lo que vemos y sacamos conclusiones de las estadísticas publicadas, la salud es uno de los renglones mas torcidos de la actualidad; falta lo indispensable en muchos de los hospitales y centros de salud; la familia de los pacientes sigue corriendo con los gastos de las medicinas que su enfermo necesita; el sistema permite que algunos médicos se lleven a los centros privados a ciertos pacientes a quienes todavía se les puede “sangrar”; existe discriminación en atención y encamamiento pero lo que mas falta es comprensión y solidaridad para el dolor ajeno.
Educación: La gratuidad, que está perfectamente definida en la Constitución Política de la República de Guatemala se ha convertido en un objetivo especial de este gobierno pero sin una planificación definida que permita resultados positivos; la inscripción de alumnos ha aumentado, pero el número de escuelas, aulas y maestros es el mismo; es como pretender poner toda el agua de un botellón en un frasco pequeño: No contiene. Además, estamos apuntando a la cantidad sin detenernos en la calidad. Algunos maestros han perdido el “norte”, azuzados por dirigentes convenientemente “contratados”, a quienes no les importa pedir el sacrificio del pueblo en general para seguir recibiendo privilegios oficiales indignos que, probablemente, dividan, una vez mas, a este gremio que pierde aceleradamente lo poco ganado en la última década. La politiquería con la que se maneja el Mineduc le hace mucho daño a la niñez guatemalteca.
Dejemos al Gobierno Central para hablar del Municipal: Este es el segundo año perdido para Huehuetenango. No podemos escribir nada positivo de los principales renglones que son lo esencial para el municipio: Agua, drenajes, energía eléctrica, caminos vecinales, calles y avenidas de la cabecera, tránsito, mercados. Lejos de hacerse algún trabajo aquí, nada se ha hecho; pero no estamos estancados, simplemente hemos retrocedido muchos años y no se ve “la luz al final del túnel”. Tres proyectos están a la vista, solicitados por la Municipalidad, avalados quien sabe por que organizaciones y que serán financiados en gran parte por el Proyecto de Desarrollo Rural y Local-PDRL-de la Unión Europea. Remodelación del Parque, del antiguo hospital y una planta procesadora de desechos sólidos. Sin embargo, el Parque y el antiguo hospital no son obras prioritarias; cualquier dinero que esté disponible debía utilizarse para cambiar, profesionalmente, la red de distribución de agua potable y el sistema de drenajes; ambas son obsoletas y pueden “tronar” en cualquier momento; lo mismo podemos decir del cableado eléctrico. Y ¿Qué podemos decir de calles, avenidas, caminos vecinales, etc.? Por otro lado, la planta procesadora de desechos sólidos es importante, pero antes se debe consolidar definitivamente, un relleno sanitario que nos permita vivir sin el problema de basura que, todas las semanas, hace crisis.
Ni unos ni otros cuentan con brújula para tomar el camino correcto que el pueblo necesita. Están desfasados y la verdad, no tienen por que seguir en esos puestos. Deben renunciar dejando el camino libre para que Huehuetenango busque su verdadero destino.
En síntesis: Desde nuestra particular perspectiva, reprobamos rotundamente y sin el menor asomo de duda, la actitud del Gobierno Central y con muchos menos puntos, al desgobierno municipal. Guatemala y Huehuetenango, merecen algo mejor.