NAVIDAD

No podemos negar que esta temporada navideña en Huehuetenango tiene características especiales: Una ingobernabilidad que se manifiesta por doquier; el permanente desasosiego de la población; una Policía Municipal de Tránsito sin “norte” que pareciera que surgió como un ente represivo; un feo “esperpento” colocado en el Parque Central esquina de la 5ª avenida y 3ª calle que, además del gasto inútil de energía eléctrica, es otro crimen de “ornato trasnochado” perpetrado por quienes detentan la autoridad municipal; calles y avenidas del “centro histórico” convertidas en el peor y mas sucio de los mercados; caos vehicular nunca visto en la historia de la ciudad y párele usted de contar porque “suma y sigue”...
A pesar de ello el espíritu navideño pervive: Las posaditas, que antes eran patrimonio exclusivo de los mas allegados a la Iglesia Católica de donde salía la única que terminaba en un portal que se colocaba en los bajos de la Concha Acústica, pasando antes por los barrios existentes, ahora se han convertido en “posaditas” en todas las zonas y para todos los gustos; no se ha perdido el gusto por los cánticos tradicionales, los faroles, los pitos de barro, las tortugas y los chinchines, alumbrado todo con los consabidos farolitos y sin que haga falta la música de marimba; en muchas de ellas, las “discos” amenizan con música de actualidad.
Este año hay circunstancias que siguen haciendo la diferencia: Muchos de los cajeros existentes en la ciudad dejaron de emitir billetes por razones que se desconocen dejando sin fondos a una gran cantidad de personas que hacían filas en los alrededores y el clima cuya variabilidad nos ha dejado “con la boca abierta”, las manos entre los bolsillos y las sombrillas, paraguas y capas siendo útiles en una temporada en que jamás esperaríamos que hubiese un “temporalito”: Ha llovido tanto que pareciera el mes de Mayo sobre todo porque recordamos los versos de aquella canción que decía: “Los aguaceros de Mayo tuvieron la culpa que fueras infiel...”
Así las cosas y a pesar de todo, desde este Huehuetenango querido y añorado, les deseamos FELIZ NAVIDAD.