¡CORAZÓN ABIERTO!

Me parece que ya en alguna reciente ocasión nos permitimos escribir sobre esta nueva agrupación benéfica que se denomina Asociación Nazareno Corazón Abierto, que está integrada por personas, algunas de las cuales tienen cierta incapacidad que les obliga a transitar en sillas de ruedas.
¡Sorprendente! Que ellas (casi todas mujeres) se hayan unido fundamentalmente con el propósito de ayudar a otras personas que tienen algún padecimiento similar pretendiendo fundar aquí en la cabecera departamental de Huehuetenango una casa-albergue destinado a recibir y “darles posada” a quienes llegan a la ciudad para recibir la terapia que principalmente les ofrece la Clínica de FUNDABIEM.
Pero mas sorprendente aún la forma como están trabajando: Desde su fundación no se han detenido en la implementación de una serie de actividades de recaudación de fondos para hacer realidad su proyecto; podemos contar entre ellas una cena concierto que tuvo muy buena acogida porque se realizó con motivo de la Serenata del Día de los Santos; un bingo, una exposición y muchos etcéteras.
Entiendo que han tenido éxito relativo en dichas actividades, pero también estoy convencido que personas particulares bondadosas, como hay tantas en Huehuetenango, les han dado la mano de muchas maneras distintas, hasta el punto que decidieron alquilar una casa para principiar a otorgar alojamiento a tantos discapacitados que, aún en medio de su pobreza, deben acudir a recibir sus terapias.
Pero ¿Qué es lo que estas admirables damas están logrando con su plausible y hermosa actitud? El respeto y la admiración del pueblo en general que ahora las ve desde un ángulo totalmente diferente: El de personas que valen por sí mismas y por lo que hacen a favor de los demás y a quienes debemos otorgarles el lugar especial que merecen y se están ganado a pulso entre la sociedad, luchando por lo que creen deben hacer a favor de los mas necesitados.
Ellas merecen nuestro total reconocimiento y como apunté antes, nuestra admiración y respeto. A cambio debiéramos unirnos para exigir a las autoridades del Departamento a efecto de que en todas partes se construyan rampas y lugares especiales para que ellas puedan acceder fácilmente a las instalaciones comerciales, empresariales, educativas, culturales, deportivas y demás que a la fecha, carecen de esas facilidades obligadas en todas aquellas comunidades que se preocupan por la vida y las discapacidades de todos sus ciudadanos.
Ojalá que Huehuetenango, algún día no lejano, pueda brindarles lo que estas personas necesitan y merecen por el gran trabajo que desarrollan entre nosotros.