domingo, 11 de marzo de 2012

ANÁLISIS PERIODISTICO

Lo que ha aparecido escrito la semana que está terminando en dos importantes medios de comunicación impresos, nos da pie para efectuar un análisis de los mismos porque ambas publicaciones tienen relación directa con lo que acontece en Huehuetenango.
En la página 23 del diario Prensa Libre del 7 de Marzo de este año aparece la denuncia del actual Alcalde Municipal de Chicamán, Quiché, señor Diego Us, solicitando a la Contraloría General de Cuentas una auditoría sin sesgos para determinar con exactitud el desfalco millonario supuestamente cometido por su antecesor Roberto Candelario Gamarro Alvarado con la complicidad de la empresa FHERCONS propiedad del señor Fernando José Siliézar Mena y de la organización no gubernamental APRODEN (Asociación Pro Desarrollo Nacional) cuya dueña es la señora Ana Patricia Mazariegos.
Las obras en las cuales se han encontrado indicios y evidencias de corrupción porque no existen, están inconclusas o simplemente se cobró por “colocar la primera piedra” son: El Estadio Municipal, pista de 300 metros para carreras de caballos, pavimento y sistema de alcantarillado para la calle principal del municipio, gaviones en el área urbana, construcción y balastro de un camino de la aldea Los Plátanos a San Antonio La Esperanza.
Pero ¿Qué tiene esto que ver con los huehuetecos? Pues por pura coincidencia los propietarios de las empresas mencionadas son el supuesto esposo y la señora progenitora de la Diputada “patriotista” Graciela Emilene Aquino Mazariegos que, según lo que se ha visto hasta el momento, tiene la potestad de nombrar a “su gente” para los principales puestos gubernamentales en el Departamento de Huehuetenango.
La señora diputada obviamente, no es de origen huehueteco; parece ser que su conocimiento del Departamento deviene de su matrimonio con el diputado Edwin Martínez oriundo de San Sebastián H. que, como su suplente en una legislatura anterior, la dejó, por razones de índole judicial, a cargo de su curul durante un año.
Quienes han escrito sobre ella se han cansado de especular sobre su nacimiento; unos afirman que es salvadoreña, otros que del Departamento de Santa Rosa o Jutiapa y algunos mas que nació en la capital. Mientras ella no lo aclare, las divagaciones continuarán. Lo cierto es que se piensa que si ella realmente conociera Huehuetenango y sus habitantes, sus nombramientos habrían recaído en otras personas. Pero lo peor; todos recordamos al último diputado no huehueteco que nos representó: Héctor Loaiza Gramajo, sindicado de ladrón de combustibles.
El contenido de este artículo de uno de los periódicos de mayor circulación en el País ha puesto sobre el tapete de las discusiones, un tema candente: Cómo se sigue distribuyendo el poder político y económico en Guatemala y no podemos menos que pensar que, por lo menos aquí, no vemos ningún cambio ni nada que se le parezca.

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