domingo, 26 de agosto de 2012

OTRAS NOTAS DEL 19 AL 25 DE AGOSTO 2012

Personas que se dedicaban a cortar leña en un terreno privado en jurisdicción de la aldea Chilojá del municipio de Huehuetenango descubrieron el cuerpo de una persona que había sido enterrada en el lugar. Muy sorprendidos por el hallazgo se comunicaron de inmediato con integrantes del COCODE del lugar para hacer de su conocimiento de este hecho anómalo.

Seguidas las averiguaciones correspondientes, se llegó al conocimiento de que personal del INACIF se había presentado al lugar a efectuar el enterramiento de una persona que no pudieron identificar, y lo peor, sin autorización de ninguna autoridad.

Al consultar con el Médico Forense del INACIF, Doni Cardona, expuso que por no tener cámara de refrigeración para guardar cadáveres y no poder identificar al occiso, se dispuso enterrarlo en ese lugar porque ellos no cuentan con otro espacio. ¡Vaya! Extraordinaria falta de conocimiento.

Se ha conformado de nuevo una agrupación multi-sectorial que ha tomado bajo su responsabilidad resolver el grave problema que se tiene aquí en Huehuetenango con relación a la inseguridad, la violencia y el desmedido incremento en el robo de vehículos, principalmente de motocicletas.

Luego de sus últimas reuniones han dado declaraciones a la prensa en el sentido de que, las autoridades a quienes corresponde la solución del problema, actuarán de manera inmediata mediante estrategias puntuales.

Ante estas declaraciones, llenas de optimismo, los huehuetecos esperamos que la acción en contra de los delincuentes se vea y se sienta ¡YA! Que todo aquello que logren día con día, lo sepamos porque ellos lo van a compartir con el pueblo, pero sobre todo, que veamos y sintamos en carne viva, que las cosas comienzan a cambiar; que ya podemos dejar nuestros vehículos en la vía pública sin riesgo de que se los roben. En fin, que podemos comenzar a vivir en paz y con tranquilidad, de nuevo.

Denuncias en contra del Hospital Nacional de Huehuetenango se han hecho saber en el sentido de que se afirma que en la Emergencia del Nosocomio, son adolescentes y jóvenes carentes de preparación los que pretenden atender las enfermedades y lesiones de personas que, con angustia y dolor, buscan el remedio para sus necesidades. Los denunciantes dicen que sus dolientes son tocados y supuestamente “diagnosticados” por adolescentes y jóvenes que, a todas luces, no tienen ningún conocimiento médico ni de enfermería y que carecen del apoyo de profesionales de la salud. Ignoran como es que está ocurriendo semejante anomalía.

También se ha denunciado la mala y deprimente manera de tratar a una enferma octogenaria (a quien costó mucho que le permitieran ingresar) con manifiesta depresión e inapetente; una enfermera la ha amenazado con “abrirle un hoyo” en el tórax por donde le introduciría la comida, si la pobre señora no acepta los alimentos de buen grado.

Para esos casos, tengo una pregunta: ¿Es que acaso no cuentan con un psicólogo en el Hospital? Y si en efecto existe la plaza ¿Qué es lo que hace el profesional?

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