OTRAS NOTAS DEL 24 AL 30 DE MARZO DE 2013

A raíz de la muerte del estudiante de la carrera de Ingeniería Forestal Mario Oswaldo Molina Recinos atacado bestialmente por otros “estudiantes” universitarios que lo mataron a golpes e hirieron con armas corto-contundentes, contundentes y con armas de fuego a otros muchachos que fueron trasladados principalmente al Hospital Nacional de Huehuetenango, se han despertado una serie de inquietudes, molestias y versiones a cuales mas variadas y algunas hasta llenas de cinismo y desvergüenza.

Justamente por ello pocos compañeros del fallecido, pero principalmente familiares y amigos, tienen el justificado temor de que las autoridades a quienes corresponde, no hagan mayor cosa para investigar y descubrir a los verdaderos responsables intelectuales y materiales de estos hechos criminales que requieren de un castigo ejemplar.

Se sabe eso sí, que el enfrentamiento tuvo, como ocurrió en ocasiones anteriores, connotaciones eminentemente económicas que es de donde se han emprendido los odios, rencores y ahora hasta crímenes originados a lo interno de los organizadores de la desastrosa actividad que culmina el viernes de dolores y que, siempre se ha sabido, deja muy buenos dividendos a los dirigentes.

Pero ese dinero que les ha quedado con la “huelga” de este año, es dinero mal-habido, estigmatizado y manchado con sangre y muerte. ¡Ojalá que les aproveche!

Miércoles Santo por la mañana, fueron entrevistados en la ´primera emisora radial “La Voz de Huehuetenango”, 1,430 KH AM,, integrantes del elenco artístico del grupo del barrio de “El Calvario” que tienen bajo su responsabilidad, desde hace mas de 60 años, la representación en vivo, por distintos puntos de la ciudad, de la Pasión y Muerte de Jesucristo para la Semana Santa.

El guion al que ellos acuden para esta actividad, tiene su fundamento en la obra sobre la materia escrita por Enrique Pérez Scricht que se titula “El Mártir del Gólgota”, adaptada a las condiciones de la ciudad y a las características de cada uno de los improvisados actores que fluctúan entre los seis y los mas de sesenta años de edad.

Loable labor la que ellos realizan en medio de carencias y pobrezas; les cuesta “un ojo de la cara” conseguir apoyo económico para solventar cuestiones de vestuario, maquillaje, materiales e insumos diversos para lograr un trabajo que sea del agrado de miles de personas que acuden a observar la representación en su diversos escenarios.

Quizá en los próximos años haya comprensión de parte de grupos oficiales y privados para dotarlos de lo que necesitan para lograr un mayor impacto social y religioso entre propios y visitantes.

Buen número de personas acudieron al Parque Central de la ciudad de Huehuetenango el Miércoles Santo por la noche, para escuchar melodías en marimba, principalmente, ya sin la estridencia de ocasiones anteriores en que el altísimo volumen de los variados equipos de amplificación le hacían la vida imposible a quienes todavía viven a varias cuadras a la redonda en el centro de la ciudad.

Las personas que integran la junta directiva de “La Casa de la Cultura” de Huehuetenango, luego de una lucha incesante, están logrando su propósito de, tal vez no retornar a los orígenes de la tradición (hermosa y única en su género), pero sí re-convertirla en algo propio del buen gusto y del agrado del pueblo huehueteco.

Por algo se ha comenzado ahora con el apoyo del Alcalde Municipal; probablemente en el cercano futuro se logre integrar al equipo de rescate de las serenatas huehuetecas a todas las autoridades departamentales que, unidas, podrían perseguir que esta actividad artístico musical, pudiera ser considerada por el Ministerio de Cultura y quizá también por la UNESCO, como patrimonio cultural intangible de Huehuetenango.

Pero para lograr algo así, todos debemos aportar.

Concurridos han estado, pero tal vez no todo lo que se esperaba, todos los actos litúrgicos, procesiones religiosas, actividades sociales, representaciones alusivas y demás actos de la Semana Mayor por vecinos que no se han movido de la ciudad y visitantes, generalmente paisanos que vuelven a disfrutar del terruño que los vio nacer que, no llenaron las expectativas que, con mucho optimismo, se habían elucubrado al respecto.

Y aunque los días previos se tiñeron de sangre, de luto y de dolor, según lo que hasta ahora sabemos, en la semana no existieron sucesos demasiado trascendentes con las excepciones habituales.

Sin embargo no podemos lanzar las campanas al vuelo por cuanto los reportes policiales que nos apoyan permanentemente, ahora los tenemos solo del 21 al 26 de Marzo; nuestros corresponsales se tomaron su descanso y la mayoría de las dependencias están cerradas.

Ello significa que nuestro trabajo podrá estar completo hasta la primera semana del mes de Abril.

Disculpas por ello.