CASOS EMBLEMÁTICOS:
Primero: La semana anterior, ante el silencio cómplice de los más “importantes” medios de comunicación periodística del País, nos permitimos escribir sobre un posible plagio cometido por una persona que se perfila como candidato a la Presidencia de Guatemala.
En
el mismo momento de la presentación del libro denominado “Rompiendo
Paradigmas”, expertos invitados al acto, se permitieron denunciar el uso del
pensamiento escrito anteriormente por filósofos, literatos y escritores, sin
que el supuesto autor del libro, los citara en el texto. Esto es, por supuesto,
un delito cometido contra los derechos reservados de los autores mencionados y
una falta de ética y de moral frente al pueblo de Guatemala al que se le
pretende engañar de mala manera.
Al
correr de los días de esta semana que termina, algunos medios no tuvieron como
seguir escondiendo lo que era un acontecimiento en ciertos niveles
político-culturales nacionales y extranjeros, sobre todo porque, dos
distinguidas abogadas interpusieron una clara denuncia, por violación a los
derechos de autor y derechos conexos en
contra del político en los Tribunales de Justicia Guatemalteco por haber
plagiado el 65% del libro en cuestión. Documentalmente, entendemos, es fácil
probar el ilícito.
A esto
debemos agregar que el Gerente de la Librería “Sophos” de Guatemala, cuyo logo
se presenta en ciertas vallas publicitarias del libro en cuestión en algunos
sectores del País, ha pedido al político, retirar dicho logo de esa publicidad.
¿Se sentirá avergonzado el editor?
Por
si esto no fuera suficiente, existe ya la denuncia de que lo mismo ocurrió con
la tesis que presentó el político para optar al título de “Doctor” por la
Universidad de San Carlos de Guatemala. Se conoce también la cantidad de
párrafos “robados” de dicho trabajo “académico” que aparecieron en varios
medios de comunicación y han principiado las aclaraciones del asesor de la
tesis tomando distancia y de otros académicos de la USAC.
Son
cuestiones de ética, moral, principios y valores.
Sin
embargo los defensores del político han denunciado una “campaña negra” y uno de
ellos, Luis Chávez diputado por Huehuetenango, ha presentado una contrademanda
contra la Licenciada Karen Fischer (una de las que interpusieron la denuncia),
por los delitos de cohecho activo, chantaje y extorsión; indica que por la vía
telefónica, la Abogada, le exigió Q.300,000.00 a cambio de no presentar dicha
denuncia. En este caso el MP deberá solicitar el desplegado telefónico con el
cual se evidenciaría el supuesto delito.
“Cosas
veredes, Sancho amigo” diría Don Quijote de la Mancha.
Segundo: Encabezados por el Embajador
de los Estados Unidos en Guatemala, la “famosa” CICIG, mujeres del Nobel y otra
serie de organizaciones, muchas de las cuales solo representan a una o dos
personas, se leyeron y escucharon esta semana, una serie de comunicados en
donde se rasgaban las vestiduras por la decisión unánime de la Corte de
Constitucionalidad en el sentido de acepar el amparo presentado por el Lic.
Ricardo Sagastume, determinando que el período de la Fiscal General Claudia Paz
y Paz, concluía en el mes de Mayo y por lo tanto debía integrarse de inmediato,
la Comisión de Postulación.
Las
determinaciones de la CC, son inapelables de acuerdo con la ley y la
intervención de extranjeros, sean diplomáticos o no, es absolutamente inaceptable
en cuestiones internas del País. Equivocados o no, los guatemaltecos debemos
tomar nuestras propias decisiones sin injerencias foráneas.
Se
dice de la “gran” labor de la actual Jefa del MP y el comunicado del embajador
gringo explícitamente afirma: “Es un privilegio para mi gobierno contar con un socio como la Dra. Paz y Paz” en un
error diplomático monumental que deja en un muy mal predicado a la funcionaria;
pero eso explica la agilidad con que se han tramitado extradiciones de personas
que, incluso, no tenían procesos abiertos en Guatemala. Eso también nos aclara
por que se pisa el acelerador en el MP en ciertas cuestiones (narcos, maras y
personas de ideología derechista) y no se “aplican” en casos como la
desaparición de Cristina Siekavizza, el asesinato de la Licenciada Lea de León,
el caso de los hermanos Valdez Paiz o el
abandono, desprotección y posterior despido de la Licenciada Gilda Aguilar, Fiscal
del MP en Huehue, por haber “osado” pedir órdenes de aprehensión contra
elementos del CUC implicados en los relajos de Barillas y que, además, sufrió
un atentado a balazos al retornar de Santa Eulalia. Y estos son pocos ejemplos.
Es
un hecho consumado y patente que la brecha abierta por los gringos en 1,954 al
derrocar al Presidente Arbenz y partir Guatemala en dos, cuya división se
amplió con la creación y mantenimiento del movimiento subversivo a partir de
1,960, lejos de atenuarse en el período de la Sra. Paz y Paz, se extendió mucho
más y se han exacerbado los ánimos hasta el punto que el rencor, el odio y el
deseo de revancha, es ahora un muro infranqueable para la consecución de una
“Paz firme y duradera”. Creo que este es el legado del actual MP.
Esto
nos deja como conclusión que no se debe, bajo ninguna circunstancia,
seleccionar para dirigir el Ministerio Público a un profesional en cuyos
antecedentes se encuentre el más mínimo atisbo de pertenencia fanática a una
ideología política determinada, sea cual fuere. Necesitamos imparcialidad,
objetividad, honorabilidad y justicia auténtica.
Y
está claro que en Guatemala existen profesionales del Derecho que pueden
realizar un trabajo impecable al frente del MP.
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