FESTIVIDAD CHIANTLECA

Hace muchos años el último día de la fiesta en honor de la Virgen de Candelaria de Chiantla y las festividades para la Virgen de la Natividad, se decía que solo eran para los nativos del municipio; quienes osaban llegar de otros lares, no eran muy bien recibidos que digamos. Hoy esa “tradición” dejó de estar vigente;  generalmente el último día de ambas ferias significan también el mayor número de visitantes a la “hermosa Villa de Chiantla”.

                       En el momento de escribir sobre la fiesta este día 2 de Febrero de 2,014 se han celebrado ya las Mañanitas  dedicadas a la Virgen  que principiaron en el interior del Templo de Nuestra Señora de Candelaria y que seguramente estuvieron muy concurridas y alegres; así mismo, serán las finales de los distintos eventos deportivos que se programaron al efecto; y a partir de las dos de la tarde, vamos a disfrutar del baile tradicional del Convite Infantil en honor a la Virgen que recorrerá las principales calles de La Villa. Vale la pena asistir a esta actividad con la cual se cierra el programa oficial porque, realmente es digno de ver, no solo el gran esfuerzo de los organizadores y de los participantes, todos infantes, sino el consumado arte con el cual hacen su atractiva presentación.

                       La historia de la Virgen de Candelaria de Chiantla se remonta a siglos atrás cuando “su morada” era muy humilde; la historia y la leyenda se mezclan, resaltando que la devoción por La Virgen se inició cuando todavía estaba en una galera; ahí acudían los feligreses entre los cuales se contaron algunos mineros que llegaron en busca de vetas de plata. Principalmente un pequeño grupo de ellos, prometió a La Virgen que si, con su ayuda, encontraban la gran mina que buscaban, construirían su templo y la vestirían con un manto y una corona de plata. Localizaron la mina en jurisdicción de lo que ahora es Torlón y cumplieron su promesa.

                       Párrocos y el pueblo católico se han unido a lo largo del tiempo y las instalaciones se han mejorado ostensiblemente; la mas profunda remodelación quizá sería la de la década de 1,970, cuando el extraordinario muralista don Carlos Rigault, dejó plasmada la historia en hermosos murales que se pueden admirar a ambos lados del templo; en los pasadizos de  entrada y salida del camarín de la Patrona, Ud. está tan cerca de los bellos murales que puede casi tocar los artísticos detalles de esta historia pintada por un gran señor.

                       Esta y otras remodelaciones han sido producto de la veneración, del entusiasmo y de la fe de muchísimos chiantlecos seguidores y devotos de la Virgen de Candelaria.

                       Hoy concluyen las celebraciones y me parece que todo transcurrió sin que tengamos que lamentar incidentes desagradables. Bien por nuestros queridos amigos de la “Hermosa Villa” quienes merecen nuestro respeto y admiración por todo lo que han logrado en el transcurso del tiempo. Estoy seguro que conservarán y mejorarán sus tradiciones como lo han hecho hasta ahora.