CICLO ESCOLAR

Dando traspiés, principalmente en el nivel primario, se ha iniciado el ciclo escolar del año 2,014; no se sabe a ciencia cierta cuantas escuelas funcionan normalmente y si son mas las que están trabajando para atender a los niños a quienes no se debiera vulnerar el derecho que poseen a recibir la educación o el mayor número está paralizado.

            Lo que sí quedó perfectamente claro es que los principales líderes del CONIC y del STEG han aparecido en los titulares de los principales medios de comunicación del País otorgándole su apoyo al Presidente de la República; o sea que movimientos populares que antes merecían toda la credibilidad y el respeto por sus luchas sociales y sindicales, se han sumado al movimiento político nacional decantándose por símbolos partidarios cuyos principales líderes no han cesado en su campaña electoral aunque la ley lo prohíba.

            Los principios y valores que un día rigieron los movimientos sociales y sindicales guatemaltecos han quedado en el olvido; intereses supuestamente político-económicos los han sustituido; las banderas y los símbolos que ahora se exhiben sin ningún pudor en las marchas politizadas, así lo denuncian y manifiestan; la confianza y la credibilidad que emanaba de los dirigentes se diluyó en el transcurso del tiempo,  para darle paso a una cruda realidad que nos presenta a dirigentes, buscadores de rentas y algunos otros oportunistas, esperando conseguir la candidatura para puestos de elección popular o el nombramiento a dedo, no para brillar con luz propia, sino esperando ver el brillo de las monedas como “remuneración” de la venta de determinados movimientos otrora cívicos y altamente patrióticos. Algunos ya gozan de salarios como “asesores” de Ministros o Diputados, además del sueldo oficial que tienen asignado como empleados públicos.

            Por eso, para lograr propósitos inconfesables en connivencia con los políticos de alto perfil, han escogidos, para lograr sus propósitos, los Ministerios de Salud y Educación porque saben que a través de estas instancias, golpean con mas saña a la población en general: Impidiendo al pueblo mas pobre y necesitado el acceso a los servicios de salud, lo cual es cruel y fratricida e impidiendo, en algunas escuelas, afortunadamente no en todas, el inicio de clases, vulnerando el derecho de recibir la educación que necesitan urgentemente los niños pobres de Guatemala; los otros, los que pueden y los que medio pueden, asisten a colegios particulares. En este caso, están brindando el apoyo irrestricto a la privatización de la educación que tanto pregonan aborrecer; padres de familia que se sacrifican para llevar lo necesario a su hogar pregonan que aunque realicen el mas grande de los sacrificios, inscribirán a sus hijos en colegios privados para evitar el consabido desmadre en la educación pública con pésimo índice de calidad.

            Este panorama es parte de lo que vivimos actualmente.