CORRUPCIÓN ACADÉMICA

Si tomamos en consideración la debacle que actualmente tenemos en el trabajo docente a nivel nacional y en todos los niveles educativos y a eso le agregamos los actos de corrupción que están saliendo a la luz pública cometidos por ciertos personajes hambrientos de títulos académicos para exhibirlos y darse un barniz de “muy preparados”, sin tener el suficiente respaldo ético, moral y académico, es porque estamos llegando al fondo del abismo.

            Porque adquirir títulos universitarios mediante procedimientos espurios (compadrazgo, dinero u ofrecimientos de puestos “dorados” para un cercano futuro) por el simple hecho de “apantallar” a los votantes ingenuos, esto ya es el colmo.

            Veamos: En el sector oficial guatemalteco trabajan aproximadamente 145,000 maestros; de ellos 49,000 pertenecen a uno o mas de los once distintos sindicatos de maestros que existen en el país siendo el mas numeroso el STEG, en donde están inscritos trabajadores del MINEDUC que ni siquiera están enterados de esa afiliación.

            Desde el año 2,006 se vienen haciendo mediciones de los logros académicos de los egresados de la carrera de magisterio en donde el peor fue el 2,009 cuando de 15,625 egresados, el 0.54% tuvieron éxito en matemáticas y el 4.48% en lectura. El año pasado de 37,382 egresados el 4.55% ganaron la prueba de matemática y el 21.55% la de lectura; esto en el sector oficial; pero en el privado, el 4.51 % ganó matemática y el 20.78 % tuvo éxito en lectura. Estos datos obtenidos en fuentes del MINEDUC nos demuestran con meridiana claridad el fracaso de la educación nacional.

            Lo anterior significa que los títulos de Educación Media han perdido valor y se asemejan a un diploma entregado a algunos solo para “quedar bien”. Y es que ese es el principio de la devaluación de los títulos universitarios. Se sabe que, desde hace tiempo, lo único que se necesita para poseer un título universitario es dinero; estamos enterados que las tesis que requieren en universidades como requisito para graduarse, se están haciendo “por encargo” a un precio de Q.10,000.00 o Q.15,000.00. Por eso ahora, ya no se sabe a donde acudir en busca de ayuda cuando se tiene un problema de salud, de justicia o de infraestructura, por ejemplo.

            Un candidato presidencial recién presentó un libro que resultó ser un fiasco por ser un fraude, porque muchos de sus párrafos fueron copiados, sin dar los créditos correspondientes a sus verdaderos autores, por lo que tuvo que ser retirado de las librerías.

            También se descubre que su tesis doctoral, en algo así como el 50%, también resulta ser una burda copia de otros autores. Y esto último conllevará a una investigación profunda en la Universidad que avaló esta corrupción académica en donde van a resultar “embarrados”, el asesor, la terna examinadora y quien sabe cuantos otros funcionarios universitarios. Además podría iniciarse un análisis exhaustivo de la forma en que muchos “graduados universitarios” han obtenido el título para realizar una limpieza que podría convertirse en “cacería de brujas”.

            “Licenciados, Ingenieros y Doctores”: Ahora que “están viendo las barbas del vecino recortar, pongan las suyas a remojar”.

            Y si esta información no la encuentran en medios escritos y hablados muy conocidos, es porque también están en “el rollo”.