HONROSO Y MERECIDO HOMENAJE:

El Dr. Victor Manuel Calderón Sáenz, Médico Veterinario, recibió el 10 de este mes de Diciembre, en el Salón “Los Lagos y Ayarza” del Hotel Westin Camino Real de la ciudad de Guatemala, un merecido homenaje que no solamente honra a él y su familia, sino a todos nosotros los huehuetecos que nos enorgullecemos de tener un paisano de tantos quilates y tanta valía.

            Resulta que fue seleccionado, junto a otros diez profesionales de todas las ramas existentes en el País, por la Asamblea de Presidentes de los Colegios Profesionales de Guatemala para recibir el homenaje de Profesionales Ilustres 2,014, por su rendimiento académico, valores y principios ante la sociedad y aportes al Gremio Profesional.

            Los Colegios Profesionales son los siguientes: Abogados y Notarios; Economistas, Contadores Públicos,  Auditores y Administradores de Empresas; Contadores Públicos y Auditores;  Colegio Estomatológico; Farmacéuticos y Químicos; Ingenieros Agrónomos; Ingenieros Químicos; Ingenieros Civiles; Médicos y Cirujanos; Médicos Veterinarios y Zootecnistas (al que pertenece Manolo) y Psicólogos de Guatemala.

            Ser seleccionado como Profesional Ilustre de entre los 185,000 profesionales universitarios (más o menos) que  trabajan en el País, es francamente algo que debemos destacar con letras de oro.

            Manolo (perdonen el exceso de confianza pero es que así lo he tratado desde siempre) vino a Huehuetenango, luego de su graduación universitaria, en la década de los años 70s nombrado como catedrático fundador del CUNOROC- Centro Universitario del Nor-Occidente- Unidad Académica de la Universidad de San Carlos; aquí se desempeñó durante 31 años, que puedo considerar como altamente productivos para él, la juventud estudiosa, la Universidad de San Carlos y para Huehuetenango. Fue Catedrático, Coordinador Académico y Director, puesto que también desempeñó por un breve lapso en el Centro Universitario del Nor-Oriente en donde la USAC requería de la presencia de un Profesional de su calidad y capacidad.

            Cuando consideró que ya era tiempo del retiro, salió del CUNOROC pero aceptó la Dirección del Campus San Roque González de Santa Cruz, S.J. de la Universidad Rafael Landívar cuyos inicios se dieron en las instalaciones del Colegio  De La Salle de Huehuetenango; esto ocurrió en el año 2,007 y desde entonces ese “barco” navega viento en popa gracias a los aciertos y sabiduría del Dr. Calderón.

            En Guatemala el acto fue monumental; las palabras elogiosas del Lic. Luis Alfredo Enrique Reyes García, Presidente de la Junta Directiva de la Asamblea de Presidentes de los Colegios Profesionales, precedieron a la imposición de Medalla y entrega de Diploma a cada uno de los once distinguidos profesionales de las distintas ramas  académicas. Ahí estaba la familia e invitados especiales de cada uno de ellos, felices, honrados y satisfechos.

            Hubiese querido aportar datos puntuales de los logros obtenidos a lo largo de la carrera profesional del Dr. Victor Manuel Calderón Sáenz, pero no tuve acceso a su hoja de vida profesional; sin embargo por lo que conozco de cerca, sobre todo por los diez años que trabajé en el CUNOROC cerca de él, puedo afirmar categóricamente que este homenaje es más que merecido. 

            Además de su trabajo propiamente académico a lo interno de las universidades mencionadas le debemos reconocimiento al área cultural de muchos municipios del Departamento, apertura de nexos solidarios internacionales académicos y estudiantiles, principalmente con el Estado de Chiapas, México; impulso al deporte y al arte y participación importante en actividades positivas de la sociedad civil, entre otras.

            Desde esta tribuna nuestra felicitación emocionada a Manolo, a su familia y a Huehuetenango por tener entre sus hijos predilectos a un hombre excelente, un profesional ejemplar, un ciudadano totalmente confiable, padre de familia amoroso y un amigo que nos ha llenado de honor y orgullo.

            ¡Felicitaciones Manolo y gracias, muchas gracias a nombre de Huehuetenango!