DE LIMOSNEROS Y OTROS MENJURJES

En 1,960 la hicimos de “limosnero” utilizando para ello la radio TGAG “La Voz de Huehuetenango” para pedir dinero para la construcción del Estadio que permitiría la participación del “Huehueteco, F.C.” en su primera incursión en la Liga Mayor del fútbol; volvimos a pedir dinero para la construcción del edificio del Instituto “Alejandro Córdova” en el año de 1,966; repetimos las solicitudes para los terremotos de Nicaragua y Guatemala; para la adquisición de equipo y vehículos para los Bomberos Voluntarios y la última vez, para la operación a corazón abierto para salvarle la vida a una chiquilla de escasos recursos económicos. En todos los casos las personas contribuyeron obsequiosamente a sabiendas de que el dinero fue utilizado totalmente para el fin propuesto. A las pruebas históricas y palpables nos remitimos. ¡Eran otros tiempos y otra manera de actuar y de pensar!
Ahora, talvez porque demasiada agua ha corrido bajo los puentes, nos sorprende muy desagradablemente que se pida dinero de una manera cínica y descarada para cosas totalmente superfluas, que lo único que logran, es poner en evidencia a los protagonistas de los casos que hoy comentaremos.
El Alcalde y el Síndico Municipal firman una nota, de fecha 21 de Mayo del 2,008, pidiendo una contribución de tres mil quetzales a los empresarios de Huehuetenango para organizar una vuelta ciclística que se efectuó para las hoy desprestigiadas fiestas julias y que fue dedicada precisamente ¡Al alcalde municipal! Perdonen, pero esta manera de “limosnear”, carece de ética; y peor aún, viniendo de un funcionario electo.
En los primeros días del presente mes de Agosto ha circulado el oficio No. 119-2,008 firmado por el Coordinador Técnico Administrativo 13-01-01 de Huehuetenango, Lic. Luis Antonio Herrera Tello en donde, entre otras cosas, solicita de los centros educativos oficiales y particulares “una colaboración económica” y agrega “en forma voluntaria” para “ayudar a la representante de la belleza del magisterio del departamento” porque en su participación como candidata a reina de la feria incurrió en gastos excesivos...!Que barbaridad! ¿No le alcanzarían los recursos con que contaban para ello, la profesora y la entidad que la propuso? ¿Será porque pagaron los Q.3,000.00 que pidió “honorablemente” la municipalidad a las candidatas? ¿Por qué “desembolsó” tanto dinero si la municipalidad ofreció darles todo lo necesario a cambio de los Q.3,000.00 y después dijeron que sin pagar también se los daban?
No cabe la menor duda que los malos ejemplos cunden por doquier. Hemos perdido principios y valores como nunca en la historia de Huehuetenango. Hoy pide dinero para organizar un evento deportivo el interesado en que se lo dediquen y de paso le coloquen su nombre, en la continuación de un descabellado “culto a la personalidad” de alguien sin ejecutorias dignas y destacables; hoy pide dinero un funcionario del Ministerio de Educación para resarcir de gastos a la representante del magisterio en un concurso de belleza cuya infraestructura nació viciada a la vista de todos y de la que por dignidad debieron retirarse, con mayor razón si no contaban con los recursos necesarios para sufragar esa representación.
Por estas y muchas otras cosas similares, le doy la razón a don Miguel Angel Asturias cuando afirmó que “en Guatemala, solo se puede vivir bien a ... “pichinga””.