DECISION CUESTIONABLE:

Está aún muy reciente el desastre natural que azotó la cabecera municipal de San Miguel Acatán en donde un deslave ocasionado por las torrenciales lluvias que cayeron por esa región mas el desbordamiento del río en los últimos días del mes de Septiembre, que causaron la muerte de por lo menos cinco personas y el desaparecimiento de por lo menos una media docena, así como unas 30 viviendas totalmente destruidas y algo así como dos mil damnificados, como para que, a estas alturas, se pretenda suspender el envío de víveres y ayuda de todo tipo que se recolectó con ese fin.
Según las informaciones que poseemos, son algunas autoridades que tienen poder de decisión en este sentido, quienes se oponen a que se siga remitiendo mas ayuda a los pobladores de San Miguel Acatán aduciendo que la crisis ha terminado.
Francamente no sabemos cual es el apoyo con el que cuentan; pero si la determinación que han tomado o que pretenden tomar, se basa en un estudio socioeconómico efectuado en los lugares en que se produjo la tragedia; si se fundamenta en análisis vivenciales que han dado como consecuencia que las familias afectadas ya tiene de todo y de sobra, entonces que suspendan la ayuda que tendría que remitirse a pobladores de otras regiones del Departamento que están sufriendo las consecuencias de una época de lluvia tan dramática como la que hemos estado padeciendo.
Sin embargo, estamos enterados que el Alcalde del municipio, señor Andrés Miguel, ha insistido en que sus vecinos siguen necesitando todo el apoyo que se les pueda brindar porque, sin bien es cierto la mayoría ha abandonado los albergues, eso no significa que se halla superado la emergencia.
Esto es fácil comprobarlo mediante una visita del sector gubernamental al terreno de los hechos, porque decisiones de esta naturaleza tomadas desde la comodidad de la poltrona de un escritorio, como que no reflejarían ni experiencia, ni sabiduría y mucho menos autoridad respetable.