LA GRAN NOTICIA

En el momento que ninguno lo esperaba volvió al País el Lic. Alfonso Portillo Cabrera ExPresidente Constitucional de la República, que entregó la Primera Magistratura de la Nación al Lic. Oscar Berger quien, a su vez, dejó “la estafeta” al Ing. Alvaro Colom Caballeros. Digo que “ninguno lo esperaba” porque además de existir un proceso en su contra en los Tribunales Nacionales por el delito de peculado, también se dio la petición de extradición al Gobierno de la República Mexicana en donde el Lic. Portillo residió durante los últimos cinco años.
Me parece que todos estábamos convencidos que, como Serrano Elías, Portillo Cabrera nunca volvería a pisar tierras guatemaltecas para enfrentar el proceso en su contra sobre todo, por como ha “funcionado” eso de impartir justicia en nuestro País; pero nos equivocamos y el hombre está aquí y se ha sometido a las instancias judiciales guatemaltecas para “lo que haya lugar”.
Durante su gobierno el pueblo pobre, que es mayoritario en Guatemala, pudo disfrutar de una situación económica estable porque se impidió que los precios sufrieran incrementos sustanciales; algunas grandes empresas debieron someterse a los planes tributarios gubernamentales sin discriminación evitándose ciertos favoritismos anteriores, lo que ocasionó resquemores incontrolables dándose un enfrentamiento sin tregua entre clase política, económica y cultural, que aún perdura.
De esa cuenta, ahora que ha vuelto, su juicio se ha comenzado a ventilar en los medios de comunicación social: Algunos medios escritos, principalmente, quisieran que, como mínimo, lo encerraran de por vida con razón o sin ella, mientras que algunos medios electrónicos tratan su caso con un poco de mayor discreción y ecuanimidad. La prueba fehaciente de cómo está este enfrentamiento mediático es que en las encuestas que publica la prensa escrita un 79% lo quisiera ver en la cárcel mientras que en las encuestas de algunos medios electrónicos, Portillo cuenta con un apoyo de mas del 90%. Como esto no se entiende debemos remitirnos a cálculos aproximados en cuanto a la diferencia que existe entre lectores y oyentes...
Pero ¿No sería mejor que dejáramos de litigar en forma mediática y nos concretemos a solicitar que el juicio del Lic. Portillo y todos los demás, se encamine por los senderos de un verdadero Estado de Derecho? ¿Por qué no dejamos que los Jueces realicen el trabajo que les corresponde y que dicten sentencia conforme a las pruebas acusatorias y de descargo que les presenten fiscales y abogados defensores? “Zapatero, a tus zapatos”, reza el sabio refrán... Y dejémonos de esas presiones mediáticas tan obvias y tan deleznables que no hacen mas que ponernos en evidencia ante personas muy bien preparadas que no se dejarán sorprender por “lo mismo de siempre”.
Tenemos que entender que esta es una prueba para el Organismo Judicial en su conjunto, sobre todo por los intereses, pasiones y demás sentimientos de distinta índole que pululan a su alrededor; de la sentencia que se dicte, finalmente, dependerá que salga fortalecido o totalmente debilitado el sistema de justicia de Guatemala. Ellos lo saben sin duda, y precisamente por eso nosotros tenemos plena confianza en que se actuará conforme a las leyes vigentes de nuestro País y que al final, la mayoría aprobaremos su determinación.