¡PROTESTAMOS!

Ya se veía venir pero conservamos la esperanza, hasta el último momento, que antes de emitir un acuerdo de esta naturaleza, el gobierno lo estudiaría un poco mas, para proceder a una reforma de esta magnitud en el Reglamento de Tránsito.
Resulta que esta disposición, que pone de manifiesto la incapacidad de determinados funcionarios para poner en cintura a los criminales con tácticas y estrategias de otra índole, afecta gravemente los intereses económicos, sociales y familiares de miles de guatemaltecos; su fundamento es que esto ha funcionado en otros países como Colombia, por ejemplo.
Buscaron el feriado de Semana Santa para que las obvias protestas de los afectados se diluyeran en estos días de recogimiento espiritual, pero el impacto negativo no lo vamos a esconder ni a diluir con nada.
La reforma dispone que a partir del Jueves Santo, 9 de Abril, es “prohibido que dos o mas personas circulen en motocicleta” y argumentan que estos vehículos han sido utilizados para cometer distintos hechos delictivos; nosotros preguntamos ¿Solo las motocicletas han sido utilizadas para la comisión de delitos? ¿Es que acaso los criminales no han utilizado en mayor proporción vehículos de cuatro y mas ruedas para cometer sus fechorías? ¿Existen o no los criminales y asesinos de a pie? Desde ese especial punto de vista debieran prohibir que circulen a pie, acompañándose, dos o mas personas; ya no digamos en carro.
Con la dichosa reforma están afectando a millares de familias que están utilizando la motocicleta como el medio mas económico de transporte, no solo para el jefe de la familia que se hace acompañar por su esposa unas veces, y otras, por sus hijos. Por supuesto es el único medio que tienen para transportarse y el Gobierno “de la solidaridad” se los corta de tajo en una disposición que va en contra de las familias mas pobres.
Pero no es solo este tipo de agresión económica, social y familiar la que contiene esta reforma; también tiene su “distintivo” para favorecer a comerciantes coludidos con los funcionarios que promovieron tal disposición; ordena que en un término de 30 días, los motoristas debemos utilizar un “chaleco reflectivo, color amarillo fluorescente con distintivos reflectivos verticales y horizontales de cinco centímetros de ancho”, etc.; también “cascos de protección con un adhesivo color blanco con el número de placa...”; lo único que falta en esta parte de la reforma es que nos digan en donde debemos comprar los accesorios.
Estas “reformas-negocio” no son nuevas; entre otras recuerdo unas cintas reflectivas que hace años ordenaron comprar para adherirlas a vehículos de todo tipo; eran blanco con rojo y tenían medidas y características especiales (como ahora); los importadores “seleccionados” hicieron el negocio de su vida (¿cómo ahora?); el uso de los cascos era otra disposición similar y otras que fueron eso, simples negocios apadrinados por el gobierno de turno; pero este gobierno es socialista y solidario ¿O no?.
Es extraño que en una época tan difícil, económicamente hablando, se emitan disposiciones que afectan seriamente la economía familiar, mientras el Ministerio de Gobernación se “libera” de casi 300 millones que podrían servir para implementar medidas de seguridad para la ciudadanía en general; no pueden burlarse de nosotros afirmando que es “por el bienestar de todos los guatemaltecos”.
Que digan que esto ha funcionado en otro país no significa que necesariamente funcionará aquí porque no se ven ni estudios ni estadísticas que los respalden.
Por si fuera poco, de un plumazo quitan credibilidad, respeto y legitimidad a la tarjeta de circulación de las motocicletas sentando un funesto precedente.
En nombre de miles de motoristas huehuetecos trabajadores y honestos, que somos la mayoría, protestamos enérgicamente por esta “reforma” al Reglamento de Tránsito que pretende esconder la incapacidad del Ministerio de Gobernación para brindar seguridad a los guatemaltecos.
A lo mejor es posible presentar nuestra protesta ahora que viene a Huehuetenango la cúpula gubernamental.