lunes, 11 de mayo de 2009

TRANSCRIPCIONES

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”Sin lugar a duda la sabiduria es un don que solo Dios puede dar y que a las alturas del partido se hace evidente que el gobierno mucipal de Huehuetenango en ningun momento quizo aceptar, pues es visto el desanimo y la tristeza que expresan sus palabras plasmadas en esta página Don Leonel. misma que secundamos la mayor parte de la comunidad Huehueteca, Y que sin ningun importancia para el gobierno inepto que esta a la cabeza de Huehuetenango, manifiestan su arrogancia y falta de preparación en todos los ambitos, y bueno que era de esperarse, si ellos no saben manejar ni siquiera su vida, y aun asi pretendian manejar el destino de todo una comunidad. Esperemos que Dios nos vea con piedad y derrame en ellos un poquito de vergüenza. En efecto el problema de Huehuetenango es la Basura, pero la "Basura" que tenemos como autoridades. att. Anónimo”


”Respetable don Leonel:
Muchas gracias por publicar la carta abierta al consejo municipal.Ante la impotencia de poder hacer algo, solo me queda calmar mi conciencia escribiendo...tristemente. le adjunto otra carta abierta. gracias por su atención.
G.Rojas

Carta abierta a la Asociación de Abogados de Huehuetenango
Respetables Señoras y Señores Abogados de Huehuetenango:
No voy a ahondar en el problema municipal que acontece en Huehuetenango en los últimos meses. Estoy convencido que Ustedes lo conocen incluso mejor que yo. Pero si quiero manifestar el aspecto del avance de la situación y temas relacionados. Puede resumirse en un impase: la población, como lo ha manifestado con los miles de firmas recolectadas, no quiere que continúe el Consejo Municipal de Huehuetenango. Los miembros del Consejo divididos en dos grupos, a saber: el Alcalde con el Primer Concejal por un lado y el resto de miembros del Consejo por otro, no quieren renunciar. Entre ambos grupos se hacen acusaciones mutuas de malos manejos, mala administración y cualquier cosa. Ni el Ministerio Público, ni la Contraloría de Cuentas, ni la Gobernación Departamental, ni ninguna otra instancia del Estado realizan alguna acción concreta que tenga al menos algún dejo de futuro para solucionar la actual situación. Obviamente que abundan los comunicados, las entrevistas de radio y televisión, los comentarios particulares, pero en concreto nada. Instituciones no gubernamentales, movimientos espontáneos de vecinos y de alguno en particular han surgido, pero sin esperanzas de solución a corto plazo. Mientras tanto, los factores de riesgo para eventuales brotes de enfermedades relacionadas con la suciedad y la basura se incrementan. Estamos ya en el invierno de Guatemala. Todos, absolutamente todos, estamos incrementando nuestro riesgo de enfermarnos. Los abogados y sus familias no son inmunes, como el resto de la población, de ser afectados por agentes patógenos.
¿Por qué me dirijo a la Ustedes, miembros de la Asociación de Abogados de Huehuetenango? Simplemente porque si ninguna instancia estatal hace algo por accionar para definir este impase en el cual se ve inmerso el municipio de Huehuetenango, toca a la “sociedad civil” hacer algo. Quedan dos opciones porque tarde o temprano alguien (algunos) hará(n) algo. Una es la vía de la violencia, lo que se ha visto varias veces (muchas quizás) en Guatemala. Toma de rehenes, toma de edificios, destrucción de la propiedad estatal, confrontaciones con las fuerzas públicas y todo lo que estamos acostumbrados en Guatemala. Huehuetenango tiene el caso cercano de Aguacatán. Conductas que no nos llevan a un desarrollo pero si a una regresión cultural comunitaria.
Las crisis no son malas después de todo. Crisis en chino se interpreta también como oportunidad. Huehuetenango está en crisis y puede salir adelante con beneficios como empezar acciones para hacer un municipio más ecológico, por ejemplo, con todo el problema de la basura. También tiene la oportunidad de aprender a arreglar sus conflictos internos por la vía de la constitucionalidad y legalidad. La vía inteligente, madura y civilizada que tanto necesitamos en este país. Yo como un ciudadano común y corriente, y como otros miles seguramente, tengo el deseo de hacer algo pero no tengo el conocimiento necesario para llevarlo a cabo y menos el dinero para pagarle a un abogado (o varios) para que me patrocinen. ¿Qué hacer si Ustedes mismos saben que no puedo interponer ningún trámite ante un juzgado sin el auxilio de un(a) abogado(a)? Es instructivo escuchar y ver programas y entrevistas de radio y televisión sobre temas jurídicos, y más provechosos serían si con casos concretos como el presente, nos ayudaran a aprender que en los momentos en que más los necesitamos como comunidad, los profesionales del derecho están para ayudarnos también. Sin cobrarnos por ser miembros de una colectividad con un problema en común.
Honestamente siento que Ustedes como grupo de abogados que ejercen en Huehuetenango tienen un deber moral de hacer algo. Especialmente si están agrupados en una asociación. Que esa asociación se debe al pueblo de Huehuetenango, en donde prestan sus servicios privados y ganan su sustento; y por lo tanto tiene el compromiso de devolverle algo. Que no sirva nada más la asociación para obtener los timbres que necesitan en sus asuntos o defenderse mutuamente o peor aún, como lugar de tertulias de los acontecimientos actuales sin comprometerse en su solución.
Me pregunto ¿acaso no existe la capacidad dentro de la asociación como para hacer una actividad y analizar jurídicamente la situación actual y buscarle opciones de solución por la vía constitucional? ¿O analizar las potenciales faltas y/o delitos en que los miembros del Consejo Municipal hayan podido incurrir al no prestar las funciones y servicios para los cuales fueron electos…y a saber cuántas más? ¿Y de posteriormente encauzar algún proceso en contra de ellos(a)? Esto último, en lo personal lo considero útópico y quijotezco, aunque les confieso, me gustaría estar equivocado.
Me parece también que Ustedes como asociación de profesionales jurídicos debieron haber sido los primeros en pronunciarse ante los hechos ocurridos, especialmente el viernes 24 de abril. Ustedes saben: fue una masacre a los derechos humanos universales de la población de Huehuetenango y una colección de violaciones a la Constitución y Leyes de Guatemala de parte del Ministerio de Gobernación. Ya debieron haberse pronunciado al menos sobre el impase en el cual nos encontramos los huehuetecos con las autoridades municipales. Como asociación civil constituyen una persona jurídica con todos los derechos y obligaciones de una persona natural ¿me equivoco? No tienen necesidad de salir en lo individual, nadie sabrá lo que dijo alguien o dejó de decir. Están seguros como personas, los protege el anonimato de una personería jurídica, si ese fuere el caso. Nunca es tarde para cumplir deberes morales para con la sociedad en la cual vivimos.
Una última pregunta para que Ustedes mismos se la hagan, para que rebusquen en la conciencia social que todos tenemos: ¿podemos esperar los huehuetecos, al menos, un pronunciamiento jurídico de la Asociación de Abogados de Huehuetenango sobre la situación que vivimos y sus eventuales opciones de solución? Como mencioné, es una cuestión de conciencia, aunque como Ustedes sabrán por sus conocimientos en criminología, el ser humano tiene la capacidad de justificar cualquier acción (incluyendo el asesinato) en un máximo de 72 horas. Con esto quiero decir que si no se hace nada, en tres días se encontrará una justificación por no haber hecho nada y se podrá continuar una vida normal.
La cultura chapina tiene varias características, buenas y malas. Una grave es el ser buenos para criticar y ver las cosas desde una tribuna y no involucrarse para plantear soluciones. Los hábitos culturales solo pueden ser modificados con una intensa actividad intelectual, por eso es muy difícil cambiarlos. Si Ustedes no pueden hacerlo, es comprensible.
He sido muy cuidadoso en lo que he escrito, hasta donde mis conocimientos me lo han permitido, para no cometer una falta, delito, infracción, abuso o como Ustedes puedan llamarlo. No quisiera ser sujeto de causa(¿?) por parte de Ustedes. Si a pesar de eso he cometido alguna, no me procesen, háganlo con quienes realmente se lo merecen. ¿Acaso no un jurista griego definió Justicia como “El esfuerzo firme y continuado de darle a cada quien lo suyo”? Y cada quien por sus actos será juzgado. Que así sea.
Señores y señoras de la Asociación de Abogados de Huehuetenango, como ciudadanos de una colectividad de personas les digo que les necesitamos para que nos orienten en cómo solucionar civilizadamente nuestra situación actual… dennos una mano. Todos(as) se los vamos a agradecer.

Genaro Rojas”.

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