P.M.T.

Las declaraciones del “jefe” de la Policía Municipal de Tránsito de Huehuetenango, señor Edgar Cano fueron precisas: “El Presidente de la República ya firmó el Acuerdo Gubernamental” dando luz verde a la PMT de Huehuetenango para que actúe legalmente como tal, debidamente reconocida por el Ministerio de Gobernación. Por lo tanto “comenzaremos a pintar las áreas restringidas para estacionamiento de vehículos”...”solo falta, afirmó, la publicación del Acuerdo en el Diario de Centroamérica”.
La preocupación inmediata del Sr. Cano está constituida por la pintura de las áreas restringidas; cuales sean y con base en qué estudios...eso es lo de menos; lo importante, desde su visión (que se intuye por lo que afirma) es pintar, cuanto mas área mejor, para que la PMT de Huehue. principie a repartir remisiones a diestra y siniestra, no tanto para darle fluidez al tránsito de vehículos, sino para “alimentar” de fondos privativos al municipio o la a famosa corrupción burocrática; como sea, ya se ve a la PMT de Huehue., como un cuerpo represivo al servicio de determinados “funcionarios”.
Con esta visión de las cosas, la planificación, preparación, capacitación y estudio de los integrantes de dicho cuerpo, incluyendo los cuadros directivos, de antemano, se han ido al cesto de la basura. Si por desdicha, como están las cosas municipales, con la tremenda ingobernabilidad que existe y el desorden que se palpa, se llega a publicar este acuerdo, el Presidente Colom le habrá causado a los huehuetecos el peor golpe de la historia.
No afirmo con ello que no haga falta una PMT en nuestro municipio, bien organizada y preparada adecuadamente para desempeñar funciones importantes que le competen; lo que digo y afirmo contundentemente, es que no es este el mejor momento para autorizar un cuerpo que, repito, como está la cosa municipal, se convertirá en una organización represiva, corrupta y deleznable.
Solicito respetuosamente, que esperemos un poco de tiempo mientras se normaliza la situación y quienes dirijan la comuna encuentren la humildad y la sabiduría, mediante la asesoría necesaria, para dirigir el municipio. Solo entonces se le podría dar luz verde a la Policía Municipal de Tránsito.