LLUVIA

Por fin ha aparecido la lluvia en la jurisdicción del municipio de Huehuetenango y en otras comunidades de este mismo Departamento en donde, avanzada la época de agua, no contábamos con esta bendición para algunos productos agrícolas.
Pero además de que aún pueden salvarse algunas siembras que quizá den una cosecha mas o menos aceptable, la lluvia trae aparejados otros problemas de diferente índole que principian a saltar a la vista; escribiremos tan solo de uno de ellos.
Casi al final de la presente semana hemos efectuado un pequeño recorrido por calles, avenidas y carreteras próximas a la ciudad y nos hemos llevado la desagradable sorpresa de que, muchas de ellas o casi todas, no ha recibido el mantenimiento adecuado que todos esperaríamos. Por lo consiguiente nos hemos encontrado que, en este aspecto, la ciudad de Huehuetenango ni siquiera se ha estancado; marcha en un retroceso lento pero seguro.
Abundan los hoyos que dejan ver solo las piedras de calles “pavimentadas” con “chisguetes” de cemento que en su momento fueron inauguradas como obras de algún gobierno municipal; y eso lo vemos hoy por doquier pero lo peor es que desde hace mas de año y medio no se ve que la municipalidad haga el intento de trabajar en ello. Este estado de cosas es indicativo de que hemos fallado estrepitosamente al elegir, alegre y “democráticamente”, a nuestras autoridades.
Ese pequeño recorrido que hicimos por las carreteras “asfaltadas” muy cercanas o dentro de la cabecera, nos ha dado la clara percepción de que esos trabajos que se hicieron en su momento no han tenido la vida útil que se esperaba; ya están llenos de baches y por lo tanto de riesgos y peligros para los conductores.
Como hacer para detenernos en este camino plagado de corrupción y volver a la senda de la honorabilidad y la decencia para que, por lo menos, se invierta el mayor porcentaje en las obras contratadas y no como ahora, según dicen medio en serio y medio en broma: “10% para la obra y 90% para funcionarios, intermediarios y constructores”.¿?¿?¿?¿?¿.