SERENATA:

Desde el viernes por la tarde han estado ingresando a la ciudad de Huehuetenango cientos de vehículos particulares con personas originarias de estos lares, que llegan con motivo del Día de los Santos con el propósito de adornar la tumba en donde descansan los restos de sus familiares, pero también para participar activamente en la famosa Serenata de este día.
Obviamente nuestros visitantes no solo arriban en vehículos particulares sino que muchos de ellos lo hacen en los buses del transporte extra-urbano cuyos viajes se incrementan a ojos vista. Todos son bien-venidos.
Quienes están de visita, habrán observado el caos que, en cuestiones de tránsito vehicular, se sufre en esta ciudad; las ventas callejeras que han crecido descomunalmente son típicas del desorden existente; habrán observado que, conducir un vehículo, acá entre nos, es el oficio mas peligroso del mundo porque todos queremos avanzar a como dé lugar, aún en contra de la integridad física de peatones y tripulantes de vehículos mas pequeños.
También se habrán percatado que deben cuidarse y cuidar sus pertenencias ante la continua agresión de los ladrones que tampoco se detienen ante nada a sabiendas de la impunidad que les favorece y facilita “su trabajo”.
Esto es: Si toman todas las precauciones que la situación actual requiere, pasarán unos días hermosos e inolvidables.
Este domingo 31, la visita inicial al Cementerio para los arreglos correspondientes, es obligatoria; seguramente encontraremos a amigos a los que hace tiempo no vemos; las reuniones serán placenteras y el espíritu quedará preparado para “la serenata”. Habrá música seguramente en el atrio de la Catedral porque el área del Parque Central está clausurada y en los alrededores se instalarán negocios de todo tipo; se habrá creado entonces “el mercado de la serenata”.
También habrá música en la Rotonda del Boquerón y en el Templo de Minerva, en la zona 2; seguramente grupos de personas se unirán para llevar serenata a determinados domicilios en donde, si tienen suerte, les llevarán marimba, conjuntos musicales o solistas en vivo; los que no la tengan, sufrirán con el ruido escandaloso de equipos de sonido a todo volumen (escándalo en la vía pública) y los demás, dormirán placenteramente como algunas de nuestras mejores noches.
La Serenata ya no es la misma de antes; ya es otra serenata; es la factura que debemos pagar por el modernismo y por haber convertido esto, en una ciudad poco menos que cosmopolita.
Si Ud. ha llegado a Huehue dispuesto a los ostensibles cambios existentes, seguramente estará muy contento de permanecer estos días entre nosotros y quedará convidado a volver.
Si le parece “crudo” este comentario, lo comprendo, pero no es mas que un retrato escrito de la realidad que vivimos.