FÚTBOL DEL 31 DE OCTUBRE AL 6 DE NOVIEMBRE 2010

En medio de problemas, disgustos y dificultades que se cuentan al por mayor, los equipos que representan a Huehuetenango en el torneo actual de la Liga Nacional andan a trompicones y, por sobre todas las cosas, se ve el impacto negativo que en el aspecto económico, ambos cuadros sufren en su trayectoria.
¿Por qué se sufre tanto en el fútbol guatemalteco cuando los ingresos disminuyen o no llegan por la razón que sea? Pues porque en su momento algunos directivos nacionales trasnochados pretendieron equiparar económicamente el fútbol nacional con ligas superiores en todo sentido. Dispusieron, entre errores garrafales que ahora se están pagando, la contratación de diz que jugadores de talla internacional cuya mayoría llegaron a Guatemala y que se constituyeron en cobradores de fuertes cantidades de dinero por una habilidad que, coincidentemente y si es que la tuvieron algún día, desapareció como por arte de magia al pisar las canchas de los escenarios futbolísticos nacionales.
Se encareció terriblemente lo que concierne a honorarios de jugadores que en su mayoría nunca han dado la talla, se les pagó mucho dinero por servicios que jamás brindaron como se esperaba y se desvalorizó totalmente al jugador nacional que desairado y frustrado, cada día vino a menos.
No hay semilleros, no hay verdaderas escuelas de fútbol y si las hay las han convertido en simples negocios en donde los niños no son tratados y menos entrenados como se debiera.
El amante del fútbol nacional y los jugadores se desesperan cada día mas porque ni unos ni los otros reciben de los directivos y organizadores lo que les han prometido. La afición ve con desesperación como los partidos que se efectúan a lo largo de los torneos, no son ni siquiera el remedo de ligas superiores y se han ido alejando de los estadios; vale la pena echar una mirada a los reportes oficiales de las asistencias semanales a los distintos escenarios para comprobar lo aquí escrito.
Los jugadores nacionales, a quienes se les pagan sueldos miserables que oscilan entre los tres y los diez mil quetzales mensuales, ven con desconcierto y desesperación como a otros, por el solo hecho de haber nacido en otro País pero que en realidad “no juegan ni canicas”, reciben salarios de cuarenta mil quetzales para arriba. Esto no es ni mas ni menos que sobre-valoración de producto extranjero de mala calidad y desvalorización de “lo hecho en Guatemala”, solo por ser nacional. Y la consecuencia lógica se traduce en estadios vacíos, retiro de patrocinadores, quiebra económica de los equipos porque los “espectáculos” futbolísticos que ofrecen, simplemente dan pena y lástima.
¿Cómo retomar el camino correcto? 1. Re-estructurando nuestro fútbol. 2. Limpiando las estructuras directrices nacionales. 3. Derrotando la corrupción entronizada en el ámbito futbolístico. 4. Dejando de imitar lo que hacen los mexicanos porque ellos también han fracasado rotundamente. 5. Iniciando un proceso nacional en el que tengan cabida niños, adolescentes y jóvenes guatemaltecos.
Quizá tomando en serio un proceso renovador, Guatemala vuelva al protagonismo futbolístico centroamericano en donde actualmente ocupamos los últimos lugares.
Para terminar solamente quisiéramos decir que, para variar, los equipos que representan a Huehue van de mal en peor; en los últimos encuentros del final de la semana pasada Municipal venció a Xinabajul por goleada de cuatro por cero mientras La Mesilla, tratando de salir del último lugar (cosa que hasta ahora no consigue), venció en su cancha al Deportivo Suchitepequez por la mínima diferencia.
En este momento el Xinabajul se encuentra en la décima posición, que esperan cambiar en su compromiso de este fin de semana.