CANDIDATOS Y…:

Aún cuando en el Tribunal Supremo Electoral, a estas alturas del partido, no aparece ningún candidato inscrito en el Departamento de Huehuetenango, es hora de hablar de algunos de quienes desean “ceñirse” cualquiera de las “coronas” en disputa, porque cuando afirmamos que ninguno está inscrito, abarcamos diputaciones y alcaldías.
Es simpático (por escribir una palabra inocua) enterarse de que para los primeros lugares de las planillas para ocupar diputaciones al Congreso de la República existen parentescos tales, que pareciera que se están formando clanes que, desde distintos partidos políticos, quieren copar todos los negocios que se originan desde este organismo del Estado.
Hay hermanos que aparecen en los primeros lugares de las planillas de diferentes partidos políticos; existen tíos y sobrinos que, desde los primeros lugares de las planillas de muy diferentes denominaciones políticas, quieren llegar a ocupar las codiciadas curules del Congreso Nacional; y se afirma que existen ciertas connotaciones sentimentales entre quienes ocupan dichos primeros lugares en distintos partidos políticos que de converger en el Congreso, daría como consecuencia que los hilos sentimentales existentes podrían convertirse en profundos lazos económico, sentimentales y políticos, capaces de derribar todos aquellos obstáculos que pudieran presentarse para conseguir los fines que se propongan, sean estos de la índole que fueren, pero que les redituarían y con mucho, las utilidades sobre-dimensionadas que dejarían en porcentajes ínfimos cualquier cantidad de dinero que hubiesen invertido en su esfuerzo por conseguir los votos necesarios para “correr y llegar a la meta”.
Esto describe con mucha superficialidad lo que una mirada global a las planillas que se anuncian nos indica como primer análisis; pero valdría la pena que nuestros lectores, para consumo personal, hiciesen un pequeño esfuerzo que tendría que llevarlos a conocer aquello que está un poco mas en el fondo de cada situación de quienes han ocupado las curules representando a Huehuetenango; son diez casos en nuestro territorio, talvez con una sola excepción en cuanto a re-elección se refiere, que desgraciadamente se repite a nivel nacional para infortunio del futuro de Guatemala.
Ese estudio personal de nuestros cibernautas tendría que comenzar por recordar (y eso si va a ser muy difícil) que es lo que ha hecho cada uno de los diez diputados en beneficio del Departamento y del País en general en estos casi cuatro años de gestión; como consecuencia, preguntarse que es lo que se espera que ellos realicen en su nuevo período, habida cuenta de que como van las cosas, casi todos van a repetir diputación y van a continuar con “la dolce farniente” que han traído desde 2,008 (otros, los que encontraron su “modus vivendi” en el congreso van con muchos años mas).
Pero el cuestionamiento es igual para todos: ¿Qué les debe Huehuetenango? ¿Qué les debe Guatemala? Aparte de la distribución de cosas que algunos están realizando como parte de su campaña política actual ¿Qué han hecho por nosotros?
Pero debemos tener cuidado ahora porque, por lo visto, la estrategia ha cambiado rotundamente para seguir con el saqueo de los dineros del pueblo; ahora no será saqueo individual; hoy irán con todo en esta formación de verdaderos clanes o tribus que están implementando. Y con esto, como diría algún candidato: ¡Dios guarde a Guatemala!