POSTULACIONES EDILES:

La visión no es solo local; no podemos menos que lanzar nuestra mirada por todo el País para toparnos con cada cosa que nos hace entender que, verdaderamente, la ambición ya rompió el saco.
¿Qué podemos pensar lo guatemaltecos cuando nos enteramos que las cosas llegan a tanto que aparece por ahí un señor buscando la re-elección de su cargo como alcalde, mientras lanza a su esposa para la búsqueda de la Presidencia de la República? ¿Será que el negocio es tan bueno como el crimen organizado o el narcotráfico?
No son pocos los candidatos a las alcaldías que acompañan o son acompañados por su consorte en los mitínes políticos porque ambos buscan votos: Uno para la alcaldía y el otro para el congreso; no son raros los casos en que padre e hijos trabajan para llegar a alcaldías de distintos municipios de diferentes departamentos y también para que uno de ellos gane la curul correspondiente.
Me sorprendí mucho cuando encontré en el Diario Oficial múltiples aprobaciones para el funcionamiento legal de una cantidad indeterminada de iglesias evangélicas y, perdonen, pero mi pensamiento se encaminó a que el negocio viajaba viento en popa; hoy, no me sorprende pero sí me causa desacomodo y un poco de asco, el hecho de que, frente a otras actividades comerciales lícitas e ilícitas, el negocio de la política se está llevando cualquier tipo de campeonato en disputa, no solo porque los salarios, dietas, viáticos y gastos de representación representan excelentes cantidades monetarias a recibir sin mayor conocimiento y esfuerzo, sino porque además ahí la gente llega justamente a “donde hay”…¿Quién no es propietario ahora de una cadena de constructoras con contratos oficiales asegurados para obras que se caen antes de la inauguración o a los pocos días de la misma? Ellos no pagan fianzas y se llevan la totalidad del dinero de los contratos que representan millones de quetzales, obviamente, mal habidos.
Los candidatos a las alcaldías, algunos de los cuales no podrán participar porque no pudieron conseguir el finiquito, representan un abanico de “chuladas”; los hay desde quienes poseen una fortuna por las “movidas” que hicieron en gestiones municipales anteriores; con mucha plata porque forman parte de cárteles del narcotráfico; “dotados” de una ignorancia supina pero con mucho dinero por sus negocios decididamente cuestionables; aquellos que ya vendieron su alma al diablo, llevándose entre las patas al municipio, con tal de que los ayuden a ganar la elección; quienes tienen tanta plata, manchada del dolor, la angustia y la sangre de jóvenes drogadictos, que hasta se dan el lujo de “colaborar”, económicamente hablando, en la campaña presidencial además de financiar la propia y si seguimos con la lista no terminamos antes de las elecciones.
Pero también existen, aunque sean muy pocos, candidatos muy buenos, honorables, decentes, con muy buenas intenciones y algunos de ellos con planes de desarrollo urbano y rural que debieran contar con mucho apoyo; ellos, los transparentes e inmaculados, dispuestos a realizar una gestión municipal de altos vuelos, debieran ganar la próxima elección para cerrarle la puerta a tanto corrupto que, mas temprano que tarde, nos hundirá en el abismo vendiendo el municipio y nuestra dignidad.
¿Estamos dispuestos a votar por el mejor y mas honorable?